Nos encontramos en un momento vital en donde encender las noticias, el Twitter o cualquier medio a través del cual se transmite información, produce ansiedad. Estamos ante una pandemia a nivel global conocida como coronavirus o COVID-19 que no solo está infectando a la población sino también al contenido que consumimos. Los libros son los únicos soportes que, al abrirlos, no me lanzan mensajes alarmistas y que me recuerdan lo importante que es cuidar nuestra salud mental. De hecho, Elsa Veiga nos lo recordaba en Twitter compartiendo un artículo del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.

En estas condiciones en las cuales nos encontramos, tener a mano libros como El juego de la vida es fácil, de Luis García, son pura vitamina C para nuestro sistema inmune emocional y cerebral. #Yomequedoencasa y hago todas las cuarentenas que queráis si El juego de la vida es fácil está conmigo.

Libro El juego de la vida es fácil Luis García

El juego de la vida es fácil


El juego de la vida es fácil es un libro amigo, de esos que te echan un cable cuando más lo necesitas. Como siempre, es una apuesta de Sirio Editorial, otra editorial amiga, que apuesta por títulos que nos hacen la vida más fácil (como Baños de bosque o Bruja, por nombrar a los dos más recientes que he reseñado). Y, de verdad, necesitamos que la vida sea más fácil, con o sin coronavirus.

Luis García 


Luis García se autodefine como un hacker de conciencias, un término muy potente y muy visual. Me recuerda a Nohelis Ruiz que también se define como lifehacker. En cualquier caso, personas que son capaces de transformar nuestra realidad y nuestra forma de ver las cosas. Es esto a lo que te refieres seguramente con la definición, ¿verdad, Luis?

El autor ha dado distintas conferencias y talleres por todo el mundo y tiene un estilo de vida nómada, según nos cuenta en el libro, el cual es, también, muy personal. En las redes sociales ha atesorado a más de 62000 seguidores y en ellas difunde su estilo de vida vegano minimalista.

Literatura de autoayuda


Cuando se consume mucha literatura de autoayuda, como en mi caso, te encuentras con un alto porcentaje de libros que repiten los mismos conceptos (por ejemplo, Cupido tiene las alas de cartón no acabó de transmitirme nada), por eso me entusiasmo tanto cuando encuentro un manual que consigue seguir ampliando mi conciencia. Al final, esta literatura pretende lo mismo, enseñarnos a responsabilizarnos de nuestra propia vida para hacerla lo más plena posible, pero el qué se dice y el cómo se dice, importa mucho para crear un verdadero cambio en nosotros.

Uno de los libros de autoayuda más visitados de mi web es Un alma llamada Axel, de Amada Selina.

Un libro que amplía conciencias de forma bonita


El juego de la vida es fácil comienza haciéndonos volar, literalmente, porque el primer capítulo nos habla de un colibrí. Recuerdo cuando una amiga se empeñó en hacerme una rueda de medicina sentadas en una piedra enorme en mitad del río Jerte. Arrancó una hoja de cuaderno y comenzó a poner casillas en forma de círculo. Después me hizo decir una serie de números y cuando terminó, me dijo que mi animal central era el colibrí. Y creo que ese mismo colibrí me llevó con el aleteo de sus alas hasta el libro de Luis García. Así, aceptando lo que somos, pájaros o peces, felinos o reptiles, comenzamos a leer. Porque, ¿en cuantas ocasiones aceptamos nuestra naturaleza? Luis García nos pone un ejemplo muy sencillo: ¿te imaginas a un oso polar queriendo llevar la vida de un pelícano en el mar? Posiblemente somos el único animal que queremos ser lo que otros son, sin pensar en lo que ya somos. 

El libro es una lectura rápida, pero muy intensa. En 264 páginas te habla de temas como los sueños, la abundancia, la envidia, el amor, las creencias, la motivación, los talentos, el slowlife e, incluso, el lenguaje del universo, entre otros temas. ¿Sabes que cuando dices «No quiero trabajar en esa oficina», el universo entiende «Quiero trabajar en esa oficina»? Luis García te lo explica de una forma muy sencilla y muy bonita, porque creo que también es importante que lo que leamos sea bonito



El juego de la vida es fácil de Luis García se ha instalado en mi mesilla de noche y todos los días lo consulto como si fuese un manual de referencia. A veces, también, juego a abrirlo por una página al azar. Necesitamos cosas que aporten luz a este mundo, y las letras de Luis García son una de esas cosas. Gracias.

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