Unorthodox, la exitosa serie de la plataforma de streaming Netflix, nos ha acompañado durante nuestros meses de confinamiento y ha conseguido engancharnos a pesar de su corta extensión: cuatro capítulos y una única temporada. Lo que, a priori, podría parecer una obra de ficción, está, sin embargo, inspirada en la vida de Deborah Feldman, miembro de una comunidad judía ultraortodoxa de Williamsburg (Brooklyn, Nueva York) que creció bajo un estricto código de normas con las que decidió romper al quedarse embarazada. 

El 16 de julio salió a la venta el memoir que va más allá de la serie: Unorthodox. Mi verdadera historia.




Sabemos ya que Lumen publicará el libro de las memorias de Deborah Feldman el 16 de julio y, también, podemos anunciar que habrá continuación en otoño, publicada bajo el mismo sello. 

Las revelaciones de Deborah Feldman al respecto de sus memorias, Unorthodox, nos han dejado impactados: «El libro fue escrito con una gran presión porque era mi única vía de escape». En la serie no se hace referencia, en ningún momento, a que la protagonista estuviese escribiendo un libro ni tampoco se dieron señales de que este fuese el salvoconducto de la autora para poder romper con la comunidad judía ultraortodoxa a la que pertenecía. Pero, además, Unorthodox, también le permitió a la autora conseguir la custodia de su hijo

Sobre Unorthodox, Deborah nos cuenta: «El libro trata de explicar mi decisión de rebeldía». Las memorias, pretenden recoger todos esos elementos que llevaron a Deborah a romper con el mundo que conocía hasta el momento. En él encontraremos, por ejemplo, las preguntas que se hacía la autora acerca de su madre (¿dónde estaba?), acerca del mundo (¿qué hay ahí fuera?) o cómo el hecho de ser fruto de un matrimonio «defectuoso», le hacía sentirse ya apartada, desde un principio, de la comunidad. Deborah nos ha contado que dentro del propio grupo, no era tratada como parte del mismo por el comportamiento de sus padres. 

En la serie, el personaje que representaría al ex marido de Deborah Feldman, tiene un papel predominante. De hecho, se le llega a mostrar cercano y, en parte, comprensivo. Parece que hay un acercamiento por su parte para comprender lo que le ocurre a su mujer. No es juzgado por el hilo argumental. Esto puede deberse a que la escritora no encierra juicios hacia él como tampoco guarda rencores hacia la comunidad judía ultraortodoxa de los satmar. De su marido, dice: «No le echo la culpa de nada, ni si quiera cuando luchábamos por la custodia de nuestro hijo». 


El ex marido de Deborah Feldman también ha abandonado la comunidad a día de hoy. «La diferencia es que él podía irse en cualquier momento», nos cuenta Deborah.

Sobre la comunidad ultraortodoxa judía, nos lanza un mensaje a todos los medios de comunicación: «Los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad a la hora de transmitir la información sobre estas comunidades, ya que son muy complejas. Es imposible transmitir todos sus matices. Ellos viven así porque existe mucho dolor y pérdida tras el holocausto y piensan que siguiendo esa serie de normas, pueden evitar otro».

Una de las cosas que más me llamaron la atención cuando vi Unorthodox, fue que todo era tratado con mucho respecto. Una vez que conoces a Deborah, te das cuenta de que la serie y el libro, es una prolongación de su forma de gestionar todo esto, una forma en donde no cabe el odio ni el rencor. 

«Los tres primeros años fueron muy difíciles a nivel de supervivencia, pero la verdadera crisis, sin embargo, llegó a nivel mental. Qué hace un persona para seguir existiendo cuando se queda sin identidad, sin creencias, sin casa, sin familia». Deborah Feldman.

Otra de las revelaciones que más me impactaron fue cuando Deborah expresó que el periodo más duro no estuvo relacionado con su supervivencia física, sino con su supervivencia mental, pues tuvo que dejar atrás el único mundo que conocía, su única identidad hasta el momento. Superó esta crisis gracias a su hijo, pues ella tenía un cometido: cuidarlo, darle una vida mejor.

María Fasce, la editora de Lumen, ha comparado Unorthodox con dos grandes obras: Una educación de Tara Westover y Perspépolis de Marjane Satrapi. Los elementos que María ve en común con estas obras son, por un lado, la relación que las protagonistas tienen con sus abuelas y, por otro, cómo la educación puede salvarnos. 

No sé si estamos ante un libro feminista, sinceramente, de la misma índole de los que hemos citados anteriormente, pero, desde luego, y, tras hablar con Deborah Feldman, Deborah sí está descubriendo el placer en relacionarse con mujeres. «Podemos encontrar nuestra libertad relacionándonos entre nosotras porque nuestra energía, hasta ahora, ha estado siempre al servicio del patriarcado», nos dice. Y esta es una de las cosas más bonitas que he leído últimamente, así que me quedo con ello.


«Podemos encontrar nuestra libertad relacionándonos entre nosotras porque nuestra energía, hasta ahora, ha estado siempre al servicio del patriarcado». Deborah Feldman.

Encuentro online con Deborah Feldman


Unorthodox no es solo un libro «exótico» como la prensa le catalogaba al principio por hablar de prácticas raras y de comunidades poco conocidas. Es un canto a la libertad de una mujer que tiene mucho que contarnos y que tiene mucha hambre de mundo y de vida. Ya está a la venta bajo el sello de Lumen.