¡Por fin! ¡Qué ganas tenía! Os traigo la reseña de Heaven. El hilo rojo del destino, escrito por Lucía Arca, una agradable autora que siempre ha mostrado interés en colaborar con mi blog. De hecho, ella misma tiene un blog que os invito a conocer pinchando aquí.



¿Por qué decidí leer 'Heaven. El hilo rojo del destino'? Me sentí atraída por este libro también como cosa del destino, pues siempre me ha gustado mucho la historia del hilo rojo (si no habéis oído hablar de ella, podéis hacerlo Wikipedia al rescate pinchando aquí). Con esta premisa, no podía dejar pasar la oportunidad de adentrarme en un universo atravesado por este cordón que une a las personas.

¿Cómo es la lectura de 'Heaven. El hilo rojo del destino'? Heaven es una historia corta, pero intensa. Esta frase la he copiado de la propia definición que me dio la autora y para mí resume muy bien la esencia de la obra. Lucía nos introduce en un mundo de ficción llamado Oniria, un mundo que sólo podemos visitar en sueños, al menos nosotros, las personas 'normales'. Nuestra visita es meramente como espectadores, pero habrá otras personas con la capacidad de influir sobre este mundo y transformarlo: los creadores. Y por supuesto, Oniria también tendrá sus propios habitantes, siendo uno de ellos un eje central del libro. ¿Os gusta el planteamiento? Pues continuemos.

Por un lado, Jared, habitante de Oniria, abre el libro perfilándose como el típico personaje masculino con una parte oscura y un estatus elevado de poder. Sin embargo, nuestro Jared ha sufrido una pérdida importante en su vida, y ha regresado a la Tierra para seguir el hilo rojo que le conecta con su destino. Este personaje tiene todas las cualidades para gustar al lector (sobre todo femenino), pero sus diálogos eran demasiado altaneros para mi gusto, pues usaba demasiados calificativos tales como "dulzura", "cielo" y desde el principio hasta el final ha proyectado una autoestima demasiado alta. Por otro lado, Heaven es una joven que ha huido de su casa dado los abusos de su padrastro y la indiferencia de su madre. Para mí ella tiene una caracterización psicológica bastante superficial, pues a pesar de todas las circunstancias que la rodean, parece superarlas con una forma de ser un poco artificial. En general, me ha parecido que la brevedad de la obra no daba para ahondar mucho más en los sentimientos y evolución de los personajes, así que pienso que son lo justo y necesario para que la trama arda y se desenlace

La organización de la historia es singular. Se intercalan las narraciones de los dos protagonistas, Heaven y Jared, y cada uno de los capítulos comienza con una figurita de origami que me ha parecido un punto muy positivo en cuanto al diseño de maquetación. Al principio de la lectura podemos sentirnos desconcertados porque por un lado Jared nos irá adelantando datos sueltos y por otro, Heaven nos irá relatando sus sueños nocturnos. Todo ello se irá uniendo, a lo largo del libro, con este fino hilo rojo. También creo que el transcurso temporal de la historia es distinto a lo habitual: lo primero que se desarrolla es el romance, sin muchos preliminares (escena muy 'subida de tono' incluida) y después todo lo demás. Parece que la relación romántica ocurre muy rápido, pero tiene su lógica al leer el libro.

Hablemos por fin de este hilo rojo que unirá los caminos de nuestros protagonistas, pero... ¿Por qué? Para descubrirlo, tendremos que viajar al país de los sueños, rodearnos de elegantes formas y vivos colores, y descubrir que allí cualquier cosa puede pasar. Los personajes malvados me han encantado en cuanto a la descripción física que hace Lucía de ellos, y agradezco mucho que haya usado todos los elementos dignos de un sueño, dando a la historia la sensación de vértido, confusión y desorientación que puede caracterizarle

El final nos llegará pronto, sin demasiado giro argumental, y aun siendo bastante sencillo, la obra queda cerrada satisfactoriamente. La forma de escribir de Lucía es clara, directa y magnífica. Vamos, que da gusto leerla. 

En resumen, Lucía ha escrito un libro corto, sencillo, de rápida lectura y con mucha intensidad. Podemos degustar la fantasía que entraña este mundo onírico con todas sus formas y elementos, y a la vez, vivir una pasional historia de amor manejada por el destino. Lo leerás en una tarde y acabarás enredado en tu sofá/cama/lugar de lectura por este hilo rojo. 


¿Volvería a leer algo de Lucía Arca? ¡Lo leeré todo, Lu! Mi próximo objetivo es su nuevo libro, que podéis conseguir pinchando en la siguiente imagen: 


Y como diría la propia autora, esos Alados.
¿Qué os parece? ¿Viajamos a Oniria?

La Reina Lectora