El tĆ­tulo es una oda al artĆ­culo de Miriam Beizana Vigo, porque leerlo ha sido leerme a mĆ­ misma (podĆ©is verlo aquĆ­). Realmente, hasta hoy no he sido consciente de que el aƱo se termina. Ha bastado un mensaje de texto (sĆ­, de esos que ya no se usan), para devolverme a la realidad. Pero y si yo, querido 2016, pudiese pedirte que te quedases a mi lado un rato mĆ”s. ¿Lo harĆ­as?


QuĆ©date. 

Hazlo.

Has sido mi mejor amigo. Me has enseƱado el valor de las segundas oportunidades, me has hecho merecedora de mucha luz. Has estado a mi lado en aquellos momentos donde me temblaban las piernas, donde rezaba por mis seres queridos. TĆŗ te has llevado la enfermedad y nos has devuelto la armonĆ­a. TambiĆ©n contigo he encontrado mi camino, o el que parece serlo, y he soltado resistencias. Juntos hemos vuelto a viajar. Te has reĆ­do de mĆ­ cuando pronunciaba palabras en francĆ©s para hacerme entender y me has aplaudido cuando me viste hacer las paces con los idiomas. TĆŗ siempre has dado un paso mĆ”s allĆ”, ya sea en las calles de Dax o de Donostia. Sabes de sobra mi pavor a montar en Metro, y por eso me agarraste de la mano cuando tuvimos que cogerlo de camino a aquella entrevista en radio Inter. Incluso he llegado a perdonar a Madrid a tu lado. He perdonado a todas las ciudades donde llorĆ© un poquito. Has sido bastante comprensivo con mis huidas ante aquello que me daba miedo. Y junto a grandes acantilados, hemos hablado sobre el mĆ”s allĆ”. Hemos visto juntos rugir a mi corazón para que ya nadie tenga que defenderlo. Amigo 2016, contigo he cogido mĆ”s trenes que con nadie  y he leĆ­do mĆ”s libros que en ningĆŗn otro aƱo. Has traĆ­do de vuelta a mis amistades de la infancia, y me has unido a personas mĆ”gicas. Por todo esto y mĆ”s, te lo vuelvo a repetir: no te vayas, quĆ©date.


Qué difícil es dejar marchar aquello que te ha dado tanto. Cuando 2016 llegó a mi vida, tenía miedo, confusión, pena. 2016 trajo consigo obstÔculos que superar, por eso a día de hoy, no puedo creerme que se hayan resuelto tan satisfactoriamente. Y me ha dejado valiosas lecciones que me gustaría compartir con vosotros:

Amor siempre se inicia con mayĆŗsculas. Todo lo bueno que ha ocurrido este aƱo es obra del Amor. Y es que el Amor sana, cura, equilibra todo aquello que toca. Os puede parecer muy cursi, pero si no os rodeĆ”is de personas que os amen con el corazón y de personas hacia las cuales vosotros estĆ©is dispuestos a amar sin lĆ­mites, siempre os faltarĆ” algo. No me refiero al Amor de pareja, sino a ese impulso humano que debemos cultivar. 2016 me ha amado mucho, y yo a Ć©l. 

El camino te encuentra, aunque seas tĆŗ quien le busques. Esto es asĆ­. Estudias, sacas buenas notas, terminas tu carrera, haces un mĆ”ster, te preparas unas oposiciones y... EstĆ”s buscando algo, pero tu camino estĆ” circulando en dirección opuesta. ¿No deberĆ­an coincidir? Tal vez no. Esto me ha tenido desvelada mucho tiempo. Buscar mi lugar en la vida, aquello a lo que dedicarme. La sociedad dice que debes trabajar en lo que te formas, pero cuando no encaja, cuando algo empieza a fallar, te sientes un lastre por no poder seguir los postulados culturales. Mi novio siempre me dice que cuando encuentre el camino correcto, ocurrirĆ” igual que en las pantallas del videojuego Super Mario: sonarĆ” una campanita. Y ha sonado, pero lejos (de momento) de mis estudios. Ha sonado aquĆ­, con vosotros. ¡Vaya locura! ¿Dejar mi oposición y un trabajo de psicóloga para dedicarme al enorme mundo de los libros? Pues sĆ­. Pues sĆ­. 

AprenderÔs cuando llegue el momento. Este 2016 he aprendido todas las cosas que no hice en años anteriores. He ganado muchísima experiencia en muchos Ômbitos, entre ellos, el mundo editorial y el de los idiomas, y he adquirido también cualidades personales que estaban adormiladas. QuizÔs en otro tiempo, quise correr demasiado deprisa, y no me permitía a mí misma dejar que todo llegase cuando debiese llegar. Hoy en día, aún con un futuro incierto, me relajo y espero con paciencia el devenir de los acontecimientos. No hay prisa, los trenes pasan continuamente por la estación de la vida, que no os engañen.

Vive creativamente. Para mí el arte es un pilar fundamental: la música, la literatura, la pintura,... Desde muy pequeña me he considerado un ser bastante creativo que escribía, leía, vibraba con los acordes de una guitarra, intentaba pintar a óleo sobre lienzos en blanco... Cuando he tenido que alejarme de eso, el oxígeno se reducía de la atmósfera. Así pues, 2016 y yo hicimos un pacto de caballeras para no alejarnos jamÔs del arte. Que todo esté plagado de cosas bonitas a nuestro alrededor, que nos hagan admirar la belleza de la vida.

DĆ­ que sĆ­, mĆ”s a menudo. La pereza es una mala compaƱƭa, y en el mundo moderno se estĆ” poniendo de moda. Cunado elegimos estar frente a un ordenador en vez de salir a pasear o aceptar la cita de un buen amigo, estamos haciendo uso de ella. Yo me considero una persona hogareƱa, que cuando tiene el pijama puesto es casi imposible de quitar. AdemĆ”s, me cuesta decir que sĆ­ ante planes inesperados o nuevos. Pero si este 2016 no hubiese aceptado ciertas cosas, mis experiencias se hubiesen reducido considerablemente. 

Haz las paces con las cosas. El perdón a veces no tiene que expresarse en voz alta o dirigirse hacia una persona. Tampoco debe ser una cosa excepcional que se pronuncia sólo ante casos extraordinariamente graves. El perdón se puede practicar todos los días: cuando te enfadas contigo misma, tienes un fallo, has jodido tu día incubando sentimientos tristes, o te sientes molesta con alguien. Pídete perdón, a ti y a tu día, y sigue adelante. Haz las paces con los miembros de tu familia que sin darse cuenta (quizÔs), han diezmado tu libertad o han creado en ti sentimientos contradictorios. Perdona al coche ruidoso que pasa por la calle o al cartero que todos los santos días, mete tus cartas en el buzón de tu vecina. Y sobre todo...

Sigue creyendo en el ser humano. Aunque a veces cueste. Justo aquellas cosas que producen resistencias, que nos empujan a ser huraƱos, que nos alejan de la gente, son las que debemos enfrentar y dar la vuelta: si algo te produce resistencia, acĆ©rcate mĆ”s; si eres huraƱo, suelta aquello que retienes; si quieres alejarte de alguien, conoce quĆ© es lo que te duele al estar junto a Ć©l. El ser humano somos todos.


Me cuesta tanto dejarte ir, querido 2016, como dar al botón de Publicar. Es posiblemente el post mĆ”s personal que he realizado en todo lo que llevo como blogger. En 2017 cumpliremos dos aƱos. Cómo pasa el tiempo, ¿verdad? Un dĆ­a os contarĆ© cómo conocĆ­ a mi Reina y todo lo que ella ha supuesto para mĆ­. Es mi pequeƱo hogar, y gracias a este lugar, gracias a que tĆŗ me lees y me sigues, gracias a todos los escritores que confĆ­an en mĆ­, no sólo tengo un hogar sino tambiĆ©n un proyecto, un camino con campanas sonando de aprobación. Gracias 2016 y a todos los que habĆ©is formado parte.


Siento la extensión de este post. Siento, 2016, haberte tenido que decir todo esto. Sé lo duro que es despedirse cuando a uno le dicen que no se vaya. No importa, amigo. EstÔ bien. Siempre habitarÔs en mí, en forma de enseñanzas y recuerdos. En mí y en un montón de personas que te guardan con cariño en sus corazones. Te quiero, y te agradezco todo lo que has hecho por nosotros.



Hola 2017.