En abril hemos asistido al estreno de la última temporada de Juego de Tronos. Los fans han recibido esta despedida con entusiasmo y tristeza, ya que por un lado, llevaban mucho tiempo esperando el desenlace, pero por otro, un desenlace siempre es irrevocable. Y en general, no nos gusta llegar al final de las cosas, por mucho que intentemos disimularlo. Yo hace bastante tiempo que me descolgué de Juego de Tronos. La razón es sencilla: mi andadura con esta historia comenzó mucho antes del boom de la serie televisiva. Empecé leyendo los libros cuando no los conocía casi nadie. De hecho, tengo una anécdota muy graciosa en donde mi librero se desesperó conmigo porque le pedía las continuaciones de Juego de Tronos y él no sabía cómo encontrarlas. «Deja de pedirme cosas tan raras, Eva», me dijo. He estado tentada en ocasiones de hacerle una visita para recordarle, en los tiempos que corren de fantático entusiasmo, el episodio. Pero luego me contengo. El caso es que empecé a leer los libros a mi ritmo, y después saltó el fenómeno televisivo y yo perdí interés. Además, para qué leer los libros si ya había spoilers por todos lados. 

Justo en abril, el mes del estreno de la temporada final, me estuve preguntando cómo una historia puede enganchar tanto al público. Desde luego que llevarlo a la pantalla supuso un cambio radical, porque cuando lo leíamos cuatro monos, no éramos capaces de viralizarlo de esta manera. Pero no le restemos méritos a la trama ni al escritor. No soy de esas puritanas que se cabrean cuando uno de sus libros de cabecera se hace famoso al convertirse en imágenes. Juego de Tronos tiene muchos elementos que son capaces de absorber al lector. Como también lo tiene por ejemplo El señor de los anillos. Y es que por mucho que se diga que la fantasía en nuestro país está marginada, a los españoles nos gustan las historias épicas y fantásticas. 

Hoy, 2 de mayo, se ha publicado un libro que podría competir cara a cara con Juego de tronos o El señor de los anillos. Posiblemente, si ahora fuese a mi librero a encargarlo, me volvería a mirar mal. Pero como soy una adelantada de mi tiempo, os lo presento en el blog, saltándome todas las reglas, para que vosotros también podáis conocerlo antes de que Netflix compre los derechos audiovisuales ;) He aquí, El claro de Ozzhar:


El Claro de Ozzhar

Cuando una amenaza pone en riesgo el destino de cinco razas de la tierra de Olfsan, elfos, enanos, humanos, shantales y dragones entienden que la única salida posible reside en conformar un solo frente. Guiados por Learthril, el mago elfo más antiguo y poderoso, intentarán llevar a cabo una fusión de los mejores atributos y virtudes de cada raza. Solo así podrán enfrentarse a sus enemigos en una batalla épica y decisiva que fue conocida como la Guerra Antigua. ¿Será lo suficientemente fuerte el vínculo que los une? ¿Qué consecuencias traerá al mundo esta nueva alianza?

Siglos después, Sivok, un joven que vive junto a su padre en una pequeña aldea, se ve obligado a huir durante un ataque de orcos. Al intentar iniciar una nueva vida en casa de su primo Rupert, un joven guerrero despreocupado pero muy entusiasta, descubre que posee el don de la magia. Inmerso en el aprendizaje de este nuevo mundo y guiado por su maestro Merkus, comienza a ser acechado por los acontecimientos producto de las decisiones tomadas durante la Guerra Antigua.
En un intento de descifrar las nuevas amenazas que se avecinan, deberá ayudar a forjar nuevas alianzas para intentar superar los retos y afrontar de nuevo la lucha contra un mal de proporciones inimaginables.



Por cierto, ya está en el TOP 10 de sus categorías y cerca del TOP 100 de la categoría general. ¡El primer día de su lanzamiento! ¿Será que Netflix ya lo está anotando en su agenda? ;)