¡Bienvenidos a Muy, muy lejanos! ¡El lugar donde se alcanzan los sueƱos! 

¿SabĆ©is que este sĆ”bado se celebrĆ³ en Madrid la MOLPEcon? Esta convenciĆ³n ha sido organizada por Ana GonzĆ”lez Duque, una escritora de obras de ficciĆ³n y no ficciĆ³n que os recomiendo encarecidamente. Fue un evento de marketing online para escritores que reuniĆ³ a ponentes como Gabriella Campbell (escritora de ciencia ficciĆ³n y fantasĆ­a oscura), Alberto Marcos (editor en Plaza y JanĆ©s) o Jaume Vicent (copywritter). Yo no pude estar, y quizĆ”s muchos de vosotros tampoco, por eso doy saltitos de alegrĆ­a porque hoy tenemos en el blog a uno de los ponentes de este evento para tratar con nosotros el mismo tema que tratĆ³ en dicha convenciĆ³n: Legalidad para escritores


Os presento a J. C. SƔnchez, escritor de novela contemporƔnea, y especializado en temas legales dentro de la literatura. Pero por encima de todo, persona muy generosa, siempre dispuesta a transmitir el conocimiento y a ayudar a unos y a otros. Y es que, para Ʃl, el conocimiento es un derecho por encima de todo.



"Hay una cosa que considero fundamental, no solo en derecho, sino en la vida. Esta no es otra que el conocimiento. Algo que estĆ”, hoy en dĆ­a, al alcance de todos a golpe de click o tambiĆ©n en las bibliotecas. Y, ¿por quĆ© digo esto?  Pues porque una forma muy eficaz de evitar que te engaƱen es conocer aquello de lo que tratas. O si no, dejarte asesorar por alguien de confianza que conozca la materia que vas a tratar." J. C. SĆ”nchez.

¿Por quĆ© es importante hablar de legalidad para escritores? Personalmente, como agente literario, estoy de acuerdo con J.C. en que el poder y/o control sobre algo, solo se tiene cuando se conoce ese algo. No sabĆ©is la cantidad de escritores desesperados que han llegado hasta mĆ­ porque firmaron contratos con clĆ”usulas abusivas cuyo significado y consecuencias desconocĆ­an. ¿No serĆ­a interesante, por tanto, dedicar un par de horas de nuestras vidas a documentarnos sobre esto? O, si no se dispone de este tiempo, ¿contratar a un profesional antes de lanzarse a la piscina?
"Con el derecho pasa que la gran mayorĆ­a de las personas piensan que sabe defenderse. Pero lo cierto es que, llegado el momento de la verdad, nos la dan con queso." J. C. SĆ”nchez.


J.C. nos ha pasado una lista de ejemplos sobre derecho en los cuales, podemos tener la seguridad de que vamos a saber desenvolvernos, pero a la hora de la verdad, pegamos el patinazo. Porque, queridos escritores, igual que hay que saber distinguir entre lo legal e ilegal, tambiƩn hay que diferenciar entre lo legal y lo abusivo. J.C. nos habla de estas situaciones:

Si tecleamos la palabra "abuso" dentro del diccionario de la RAE, nos encontramos con las siguientes definiciones:


Menos el abuso sexual, y hay que andarse con ojo, podemos sufrir cualquiera de ellos dentro del Ć”mbito literario. Por eso me gustarĆ­a daros un ejemplo mĆ”s concreto de alguno de los tips que ha dejado J. C. en la lista. ¿CuĆ”l puede ser una clĆ”usula contractual abusiva, pero totalmente legal? Cuando la editorial nos dice que correrĆ” con todos los gastos de ediciĆ³n, pero que el autor debe comprometerse a vender tantos ejemplares durante la presentaciĆ³n del libro. ¿Es legal? SĆ­. Pero es abusivo. Porque entonces, bĆ”sicamente, nos estamos comprometiendo nosotros a financiar el libro tras su ediciĆ³n. 

¿Nos vais pillando? 

En otro orden de cosas, luego tambiĆ©n hay mucho desconocimiento acerca de cosas tan sencillas como conocer cuĆ”l es la forma correcta de usar una cita extraĆ­da de un libro. ¿SabĆ©is que la Ley de Propiedad Intelectual obliga que se indique siempre la fuente y el nombre del autor de la obra utilizada? Y de hecho, si el libro del cual procede la cita forma parte de una colecciĆ³n, hay que incluir el nĆŗmero y volumen de fascĆ­culo. Ahora bien, decidme quiĆ©n pone correctamente todos estos datos, por favor. Aunque tampoco os asustĆ©is, porque estas citas tienen sus propias peculiaridades, y dependiendo de dĆ³nde y cĆ³mo se use, habrĆ” que poner mĆ”s o menos informaciĆ³n, pero solo queremos, en este artĆ­culo, alertaros de la necesidad de informaros acerca del trabajo que realizĆ”is, o bien, de contar siempre con un profesional a vuestro lado.

Pero prosigamos. Le he lanzado la siguiente pregunta a J.C., la cual dice que se la hacen a menudo: 

"AquĆ­ me pongo profundo (y vacilĆ³n tambiĆ©n) y siempre respondo:  “El derecho a la vida, ¿no?” Pero como se refiere a derechos de escritores, creo que tratarĆ­a de centrarme en dos cuestiones primordiales:
1.      Propiedad intelectual en su doble vertiente:
  • Personal. Se es autor por el mero hecho de escribir una obra.
  • Patrimonial. Derecho de autor. ExplotaciĆ³n econĆ³mica de una obra.
AquĆ­ hablarĆ­amos de Registros de la Propiedad Intelectual u otro tipo de acciones para poder demostrar la autorĆ­a en caso de conflicto con un tercero.
      2.   Contrato de ediciĆ³n. ¿QuĆ© cosas se pueden poner en un contrato? ¿CuĆ”les se deben poner de manera obligatoria? ¿A quĆ© cosas no serĆ­a recomendable que te obligaras? ¿QuĆ© intentarĆ­a yo que quedase recogido en ese contrato sĆ­ o sĆ­?"

En mis funciones de agente literario, sobre todo, medio en la segunda parte: el contrato de ediciĆ³n. Me encargo de que todo lo que recoja el contrato beneficie, o al menos, no perjudique al escritor. A dĆ­a de hoy, aĆŗn no he visto un contrato perfecto que recoja todo lo que serĆ­a conveniente recoger, pero al menos, a travĆ©s de una negociaciĆ³n realista (es decir, donde sabemos que el editor obviamente tambiĆ©n debe beneficiarse), se puede conseguir un contrato digno. No temĆ”is nunca a la negociaciĆ³n, pues el escritor, en el momento en que tiene un editor interesado en su obra, se coloca al mismo nivel que dicho editor y la relaciĆ³n que se puede establecer siempre es de iguales. Un escritor puede negociar sus clĆ”usulas sin miedo a que el editor vaya a rechazar su propuesta. Si lo rechaza cuando activas el modo negociador, es porque entonces te querĆ­a tender alguna trampa, asĆ­ que alĆ©grate de que la relaciĆ³n termine. Pero realmente, los editores suelen acceder a negociar y a escuchar tu punto de vista, asĆ­ que ¡perdamos el miedo a opinar acerca del contrato vinculante de tu obra!

Vamos a lanzarle otra pregunta a J. C.: En proceso de ediciĆ³n, ¿cuĆ”ndo empezamos a encontrarnos con los temas legales?

"DirĆ­a que desde que envĆ­as por correo electrĆ³nico o en papel (para los puristas), un manuscrito a la editorial.  ¿Por quĆ©?  Porque lo lĆ³gico (y ya sĆ© que esto no siempre coincide con lo que hacemos) es que antes de hacerlo hayas registrado tu obra. ¿Para quĆ©?  Pues para concederle una cierta protecciĆ³n a tus derechos como autor. Aunque, no te engaƱes, si alguien quiere plagiarte, robarte una idea y publicarla como propia, piratear y vender o distribuir gratuitamente tu novela, lo harĆ”. Y a ti solo te quedarĆ” la opciĆ³n de defenderte en los tribunales o de llorar amargamente tu mala suerte."
 A continuaciĆ³n, me pongo en manos de J. C. SĆ”nchez para continuar con el artĆ­culo. Sirva este blog como vehĆ­culo para transmitir sus sabias palabras...

Por J. C. SƔnchez:


Estas consideraciones nos llevan a recapacitar sobre si somos las personas adecuadas o no para gestionar y defender nuestros derechos.  Me gustarĆ­a para ello contarte mi experiencia personal.  

ComencĆ© mi camino por el desierto que es a veces este mundo en el aƱo 2001.  Entonces, solo tenĆ­a claro que me encantaba escribir y que querĆ­a compartirlo con el mayor nĆŗmero de personas posible. Por supuesto, ni idea de por dĆ³nde empezar, quĆ© puerta tocar, quĆ© editoriales eran las adecuadas y quĆ© era eso de un agente editorial. Ni papa de nada… ni redes sociales.

Rebuscando, llamando, mirando en bibliotecas, revistas especializadas y una medio incipiente herramienta, para mĆ­, llamada internet, di con una editorial sin saber de quĆ© tipo. OmitirĆ© su nombre porque no es caso ahora, pues ya desapareciĆ³, pero le mandĆ© una carta con un manuscrito de poemas, escritos en mi mĆ”quina de escribir elĆ©ctrica y recibĆ­ un informe de lectura, por correo postal, que recomendaba la publicaciĆ³n del poemario. AĆŗn conservo la carta, pero la descartĆ© porque junto con el informe, enviaban un presupuesto que debĆ­a satisfacer para poder ser publicado. 

Meses despuĆ©s se pusieron en contacto conmigo por carta desde otra editorial diferente con una propuesta para publicar mi obra. Todo fantĆ”stico y maravilloso. Llamadas de telĆ©fono, palabras halagadoras, propuestas de presentaciones, portadas chulas, presencia en medios de comunicaciĆ³n…parecĆ­a que mi carrera como escritor no habĆ­a hecho mĆ”s que despegar rumbo hacia las estrellas mĆ”s rutilantes. 

La realidad se demostrĆ³ tozuda, como es ni mĆ”s ni menos, y al poco tiempo me pasaron una factura por un importe, algo inferior al que habĆ­a realizado la primera editorial, que debĆ­a abonar y retirar a la mayor brevedad las cajas de libros que debĆ­a almacenar en mi casa. Si no hubiera sido por la ayuda de mi pobre madre, no sĆ© cĆ³mo habrĆ­a pagado aquello.

DespuĆ©s de esta experiencia, harto dolorosa pero muy instructiva, he tenido otras muy positivas. Una de ellas fue la de publicar con Aguilar el Codex Templi. O formar parte de las distintas antologĆ­as de las que he participado. Una de ellas nominada actualmente a los premios Amaltea.  TambiĆ©n es positiva la decisiĆ³n de colaborar con Eva Fraile como mi “Ć”ngel de la guarda” y agente literaria (¡ey! ¡AquĆ­ salgo yo!). Pero como decĆ­a al principio, la informaciĆ³n y el conocimiento es poder. Hay mucho desalmado en este mundo que quiere aprovecharse de las ilusiones ajenas. 

¿Consejo?  ¿QuiĆ©n soy yo para dar consejos?  AĆŗn asĆ­. RodĆ©ate de buenos profesionales, gente seria, que quiera y pueda ayudarte. PĆ”gales a ellos y haz un buen producto.  JamĆ”s, jamĆ”s, pagues por publicar. Y tampoco firmes algo sin saber quĆ© es aquello que firmas.

Disfruta de las letras. 

Creo que hemos conseguido el objetivo de este artĆ­culo: hacerte reflexionar acerca del conocimiento que tienes sobre el mundo literario en general, y sobre la legalidad de tus obras, en particular. Hay  mucho que desglosar en este post, y te pido que me dejes en comentarios quĆ© te gustarĆ­a que comentĆ”semos mĆ”s en profundidad, pues desde mi posiciĆ³n de agente literario, intentarĆ© resolverlo en una futura publicaciĆ³n, pero tambiĆ©n me gustarĆ­a saber que tras esta lectura, tienes ganas de investigar y documentarte sobre derechos de autor, contratos dignos y valor real que tiene el hecho de haber escrito un libro, asĆ­ como consecuencias de ello. ¿Consecuencias? Las hay... Si quieres dedicarte a escribir de por vida y lo consigues, ¿sabes que al llegar a la jubilaciĆ³n tendrĆ”s que elegir entre cobrar una pensiĆ³n o cobrar los derechos de autor? ¡Indaga! ¡Aprende! ¡Y decide con poder!


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