Daniel Fopiani Román nació en Cádiz el 21 de marzo de 1990. Cuando terminó sus estudios, ingresó de forma inmediata en las Fuerzas Armadas, lo cual le ha llevado a misiones de paz en el extranjero, a ser jefe de los Equipos Operativos de Seguridad de la Armada, a estar desplegado en zonas como Irak, Egipto o el Golfo Pérsico y a trabajar como Sargento de Infantería de Marina. Hoy, además, también es escritor en Espasa (Grupo Planeta).


De toda la charla con Daniel, hay una frase que me gustó mucho: «Daniel Fopiani es un niño que siempre ha tenido un libro entre las manos». Esto es lo que responde a mi primera pregunta sobre quién es Daniel Fopiani. Yo añadiría que Daniel es una muy buena persona, con mucho, mucho talento, pero cuando terminéis de leer esta entrevista, llegaréis a la conclusión vosotros solos.

«Daniel Fopiani se encontraba de misión en Irak cuando le sonó el teléfono: “han comprado la novela”, le dijo su agente». Así empieza un artículo extraído de La Razón en donde se hacían eco del lanzamiento de La melodía de la oscuridad, la novela que Daniel ha editado con Grupo Planeta. Tras leer esto, e imaginarme a un escritor en misiones de este tipo, me vino una inminente pregunta a la cabeza: ¿De qué manera se compagina la escritura con un trabajo como el tuyo? 


«Es difícil, sobre todo por las horas laborables y los meses de despliegue en zona de operaciones que exige un cuerpo como Infantería de Marina. Al final, termino escribiendo en los ratos libres o algunos fines de semana. Es cierto que fue toda una alegría recibir en Irak la noticia que llevaba esperando toda la vida, aunque hubiese preferido disfrutarla en casa, junto a la familia». Me responde Daniel. 

«Supongo que tu trabajo te aporta muchos conocimientos y experiencias también para tus novelas», prosigo.


Daniel: «Durante más de doce años he sido jefe de los E.O.S de la Armada y he estado en contacto de manera constante con la inmigración, el tráfico de armas y de drogas. En La melodía de la oscuridad trato el tema de la inmigración y muchas situaciones que he vivido en primera persona gracias a mi trabajo. Los protocolos, los estamentos militares y el uso diario de armamento también enriquece la trama cuando hablo sobre la Guardia Civil o el día a día de un cuartel»

La melodía de la oscuridad es la última obra publicada de Daniel Fopiani, pero previamente ya cosechó un gran éxito con La carcoma, novela que recibió el Premio Valencia de Narrativa 2017

«Trata sobre un escritor en horas bajas que decide aislarse en una cabaña para obligarse a trabajar y encontrar la inspiración. Con el tiempo descubre que todos los días aparece un nuevo número pintado en la pared sin explicación aparente. Esto lo lleva a una obsesión y a investigar por su propia cuenta la aparición de estos números», nos explica. «El premio sirvió para abrirme las puertas en muchos aspectos de mi trayectoria literaria, por lo que La Carcoma es una novela a la que también le tengo especial cariño».

La melodía de la oscuridad tiene una característica muy peculiar: su protagonista, el cual cumple un papel fundamental al ser el investigador del caso, es invidente. Para mí esto supone una revolución en el género negro y policiaco. Imagino lo difícil que debe ser desarrollar una trama atendiendo a las características específicas de este personaje. Pero Daniel lo tiene muy claro: 

«El premio Valencia de narrativa también sirvió para confiar, por primera vez, en mi propia voz, por lo que me propuse el reto de escribir una novela desde la perspectiva de una persona invidente. Al comienzo la novela solo era eso, un reto, un ejercicio para seguir desarrollando mi narrativa y afrontar todos los obstáculos que ya sabía, de antemano, que iban a presentarse. 

Estuve varias semanas como voluntario en asociaciones que tratan este tipo de discapacidad y no solo aprendí los pormenores de perder la visión, si no que descubrí el papel del cuidador o cuidadora, que se ve reflejado en el personaje de Patricia, la mujer del investigador. 

Si algo tengo que agradecerle a La melodía de la oscuridad es la oportunidad que me ha brindado de vivir la experiencia en este tipo de voluntariado»

Además, Daniel Fopiani no solo escribe, sino que también lee y nos recomienda a autores de novela negra españoles como César Pérez Gellida, Claudio Cerdán, Benito Olmo, Susana Martín Gijón o Paco Bescós, entre otros muchos. «Siempre animo a los lectores a darle una oportunidad a la narrativa española, estoy convencido de que muchos de ellos se sorprenderán al ver la calidad narrativa que hay entre nuestros escritores». Y yo estoy de acuerdo con él.

Su última obra, La melodía de la oscuridad, se desarrolla en una preciosa ciudad del sur de España: Cádiz. Seguramente que cuando pensamos en Cádiz, en seguida nos viene a la mente el ambiente alegre y despreocupado de la ciudad, como si el lugar estuviese en una fiesta continúa, sin embargo, ese no es el rostro de la ciudad que Daniel retrata en su novela, sino otro muy diferente: «Se le conoce a la ciudad de Cádiz por ser un lugar soleado en el que la gente suele ser feliz y anda todo el día de carnavales. Me he criado allí y yo he conocido la ciudad desde todos sus rincones, por lo que tenía especial interés en mostrar Cádiz desde otra perspectiva, desde la humildad  y la miseria que azota sus calles»

También le pregunté a Daniel por otro dato importante de su novela: la relación que esta tiene con la mitología clásica griega, en concreto, el mito de los doce trabajos de Heracles (Hércules, latinizado). «Hace varios años leí un artículo en el que descubría que Hércules, ese héroe que todos conocemos, mató a su familia en un ataque de ira. Esto era un dato que desconocía totalmente y que me llamó bastante la atención. Tanto, que no dudé ni un solo segundo en utilizarlo en una de mis novelas. Alceo, el asesino de La melodía de la oscuridad, también mata a su familia cuando es joven y piensa que la única manera de encontrar el perdón es llevando a cabo los mismos doce trabajos que le encomendaron a Hércules para redimirse», me explica.

Para terminar, le pregunto por su experiencia con un gran sello editorial y me responde que está siendo muy gratificante. «Todos conocemos como está el panorama editorial actualmente y cuesta mucho hacerse hueco en un sello tan potente como puede ser Espasa. Siempre he trabajado con el objetivo de ir ganando lectores con el paso de los años y la visibilidad que ofrece una editorial como esta es indispensable para llegar a todas las librerías a nivel nacional».

Daniel Fopiani está trabajando en estos momentos en una novela que verá la luz en 2020, si todo marcha bien. 

Y, llegados a este punto, sé lo que pensáis: Daniel Fopiani es una gran persona y tiene un gran talento. Está claro que le seguiremos leyendo en todas sus novelas.