Solo tuvieron que pasar un par de horas para que Lae Sánchez se colocase entre los libros más vendidos en Amazon poesía, puesto que conservó durante toda una semana. Además, la autora ya lo ha dicho muy claro: Te voy a doler siempre es el mejor de sus tres libros por ser el más maduro de todos. Y afirma: «Yo no lo llamaría poesía. Yo escribo textos». Lae Sánchez escribe este libro, al igual que el primero, tras una historia de amor que le dejó buenos y malos momentos. Y el ejercicio literario y sentimental acabará convirtiéndose, no sé si con pretensiones o no, en un verdadero manual para detectar relaciones tóxicas. 


Te voy a doler siempre está catalogado como un libro de prosa poética, pero yo coincido con la autora en procurar trascender esta etiqueta, o la del género poesía, para poder entender esta obra. A veces es solo una frase, otras son un conjunto de párrafos. A veces rima. A veces no. Como la vida misma. 

A medida que iba leyendo el libro, reconocía situaciones personales o situaciones que le habían ocurrido a mis amigas. Un sentir conjunto, porque estamos todos en el mismo barco. El libro, que le habla a ellas sobre todo, por ser Lae Sánchez mujer, te presenta un mensaje muy conciso desde la primera página: no te resistas, acéptalo. Acepta que algo que ha formado una parte importante de tu vida te pueda doler siempre. Esto no es incompatible, sin embargo, con reconstruirte y ser feliz. A veces huimos del dolor de la misma manera que de una jaqueca: pidiendo una aspirina que lo elimine rápido. Y el dolor es un gran maestro que, en manos de Lae Sánchez, se convierte en todo un ejercicio sano y hermoso de palabras. 

Este tipo de libros parece que solo hablan de amor, y la repetición crea habituación. Pero para mí, Te voy a doler siempre es distinto, no solo porque el mensaje flota por encima del propio ejercicio literario, sino porque la forma de escribir que tiene la autora tiene mucho más de revolución que de expresión. Entre lo que se relata escucho gritos que claman, sobre todo, libertad. Y no me estoy refiriendo a una libertad política, sino personal. 

Una edición cuidada, propia de la editorial Mueve tu lengua, crea un entorno perfecto para acoger los textos de Lae Sánchez. Textos que empiezan por los títulos, que también se leen solos. Lae Sánchez, que tiene una gran actividad en las redes sociales, quería títulos que impactasen a sus seguidores y que, sobre todo, les hablasen en un lenguaje cercano y callejero, por eso no le tiembla el pulso a escribir titulares como «Días en los que el mundo te parece un gran mierda».

En una entrevista que dedicó en el diario Marca, Lae Sánchez declaró: «Soy una persona impulsiva e impaciente». Me gusta esta definición sobre la autora porque me parece que también define al libro. Te voy a doler siempre es como un impulso impaciente de compartir con nosotros esos mensajes sobre el amor propio y ajeno, aunque esa impaciencia e impulsividad no afecte en absoluto al estilo narrativo que nos llega pulido y cuidado. 

Cuando terminé de leer el libro, me acordé de una amiga. Pensé que necesitaba leer esto, que necesitaba aceptar que hay cosas que van a doler siempre. También pensé que yo tenía que tener el libro cerquita, para cuando me toque asimilarlo a mí. En la vida, no solo las relaciones de pareja te golpean, a veces cualquier rama de árbol mal descolgada te puede abofetear y está bien sentirse en paz con ese mensaje: «Te voy a doler siempre». Cuando un libro se cierra y ha servido, cuando un libro se cierra y lo quieres regalar a otro, o cuando un libro se cierra y aún resuena, es, sencillamente, un buen libro.