Imaginaos un martes a las 5:00 am dando vueltas en la cama sin otra ocurrencia que levantarse y ponerse a leer un libro sobre el arte de dormir. Anecdótico, ¿verdad? Esto es lo que me ocurrió la otra noche, aunque sabía que tarde o temprano me encontraría con El arte de dormir de Rob Hobson en mitad de algún insomnio. 

Sin embargo, no quiero que esta introducción lleve a engaños. No sufro insomnio recurrente ni necesito ayuda seria para esto de dormir, por eso el libro de Hobson es excelente: ligero, directo, plácido y útil. Un libro, sobre todo, para quienes de vez en cuando perdemos el sueño por esas fluctuaciones típicas de la vida cotidiana.


El arte de dormir de Rob Hobson fue una novedad muy acertada el año pasado de Sirio editorial porque, sin duda, 2020 nos ha quitado el sueño en más de una ocasión. Además, también, ha sido un año en donde han proliferado los expertos de casi todo y en donde hemos recibido un exceso de información en general, por lo que agradezco un libro humilde como el de Hobson, con la información justa y necesaria, sin florituras ni grandes pretensiones. 

Estamos ante un libro que se lee en una hora, con textos en letras grandes que ocupan páginas enteras y que están armónicamente acompañados por ilustraciones en la gama de tono azules muy relajantes. Imágenes oníricas a lo largo de ocho grandes bloques: El sueño, El sopor, Hora de acostarse, El comportamiento, El ambiente, La alimentación, Mindfulness y El ritual.

Lo más destacable es que a pesar de ser un libro pequeñito y que trata sobre un tema muy documentado, aporta información nueva. Hasta el momento, un lobo era para mí un mamífero placentario carnívoro que anda sobre cuatro patas y que vive en manada y no un patrón de sueño. De hecho, nunca hubiese comparado mis idas y venidas en las noches en vela con un delfín, si caso con un búho, pero no un delfín. Sin embargo, la vida tiene caminos y ritmos circadianos que los simples mortales desconocemos y para muestra El arte de dormir de Hobson.  

patrones sueño dormir

Y si las alondras y los osos os saben a poco, dejadme que os cuente que también hay recetas que nos ayudan a conciliar mejor el sueño y hasta una leche con canela casera que ya me tiene pensando en asaltar el supermercado para hacerme con los ingredientes. 
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Para terminar, me quiero quedar con el tipo de diálogo de El arte de dormir, un estilo narrativo que no usa el miedo como herramienta a la hora de persuadir sobre algo. Sí, sabes a qué me refiero: «¡Si no duermes ocho horas diarias te vas a morir!» Este tipo de afirmaciones (la mía es exagerada, pero por ahí van los tiros) no se deben hacer porque estamos creando sentimientos de culpa en una población que no sabe tratarse a sí misma y que tampoco lo va a conseguir leyendo solo un libro, así que no seamos exigentes con ellos. Es preferible una lectura ligera como la que propone Hobson, en donde, por supuesto, se subrayan las consecuencias negativas de una mala gestión del sueño, pero en donde no se usa el miedo como recurso para validar ningún argumento. De hecho, doy fe de que el libro no me ha causado estrés, aun en mitad de varias noches de insomnio, sino que me ha ayudado a ver que hay herramientas cuando ocurren estas situaciones. Y yo ya tranquilita con el tema.

El arte de dormir de Rob Hobson es un libro sencillo, original, bonito y con información útil. Recomendado para esos momentos de la vida en los que pierdes el sueño y necesitas aprender cómo recuperarlo entre alondras, delfines, osos y lobos. Otra acertada apuesta de Sirio editorial (visita mis Reseñas de libros de esta editorial).

La Reina Lectora