¡Hola, querida Corte! Hoy escribo yo, Yeivit, el ilustrador de la Reina Lectora, y vengo a presentaros un cómic que va a ser un auténtico bombazo: The Woods, una serie escrita por James Tynion IV (que tiene un nombre muy nobiliario, como veis) y dibujada por Michael Dialynas, de la que vamos a comentar los tres primeros tomos recopilatorios. Esta fue, además, la primera publicación de Medusa Cómics, el sello más joven de Editorial Hidra


Estos tomos ya llevan varios meses publicado en España, aunque ha empezado a sonar con bastante fuerza últimamente, después de saberse que contará con su propia serie de televisión, que actualmente se encuentra en proceso de producción.

Por cierto, hablando de noticias interesantes, os comento que Medusa Cómics ha anunciado que, a partir de esta próxima primavera, se hará cargo de la publicación en España de los cómics del Universo Valiant, el mítico sello estadounidense de los superhéroes alternativos. Una serie que viene a consolidar aún más la posición de Medusa en el mercado como sello especializado en cómic independiente americano.


¿Por qué decidí leer 'The Woods'? De entrada, el planteamiento de The Woods, llama la atención, porque guarda muchas similitudes con el argumento de algunas de las series más míticas de los últimos tiempos, es decir, de la edad dorada de la producción para la televisión. Es fácil encontrar semejanzas de inicio, sobre todo, con la serie Perdidos. Al mismo tiempo, contiene una mezcla muy atractiva, entre la frescura del género juvenil y el morbo adictivo del fanzine de terror.

Además, hay que decir que James Tynion IV ya ha escrito guiones para dos de mis personajes favoritos, Batman y John Constantine, y que eso es un aval más que suficiente para interesarse por cualquier cosa que escriba. Por su parte, Michael Dyalinas ha dibujado, entre otras, la serie de fantasía Amala’s Blade, que incomprensiblemente, a fecha de hoy, creo que sigue sin publicarse en España.

¿Cómo es la lectura de 'The Woods'? Cuando uno comienza a leer The Woods, realmente tiene la sensación de haber encontrado una serie de esas que sabes que van a ser un éxito; por eso me resulta inevitable ver la esencia de serie de televisión en la construcción de las viñetas. Cada capítulo está construido saltando de una historia a otra, entrelazándolas, dejando al lector con las ganas de conocer el desenlace de una cuando ya está sumergido en la siguiente, generando esa desazón tan característica de las series, que es lo que consigue enganchar al espectador. Ya os prevengo que no será nada fácil cerrar el libro e irse a dormir, y que la frase “necesito un capítulo más” no es exclusiva de las series de televisión.

La historia que se plantea en estos tres primeros tomos, que son una recopilación de las primeras doce entregas de la serie, es la de los chicos del instituto Bay Point de Milwaukee (Estados Unidos), que un buen día, desaparece repentinamente, yendo a parar a una dimensión desconocida, y seguramente a años luz de la que habitaban. Se encuentran súbitamente en un entorno hostil y misterioso y deben hacer frente, no sólo a las terroríficas criaturas que lo pueblan, sino al mero hecho de la supervivencia. Y un aspecto no menos importante, y que va a marcar mucho el carácter de la serie y de sus personajes: la organización social en el nuevo mundo. El dónde estamos y cómo salimos de aquí, es un aspecto más global de la trama.

Por tanto, desde el mismo planteamiento, que se abalanza sobre el lector tan súbitamente como sobre los personajes, tenemos varios elementos que dan atractivo a la historia: las aventuras, el misterio, las criaturas terroríficas, unos personajes que irán evolucionando, y un trasfondo filosófico que recuerda al clásico, El Señor de las Moscas, muy utilizado en la literatura y el cine, desde hace décadas. Esa reflexión sobre la esencia de la condición moral humana en la organización social, ha funcionado muy bien a la hora de trazar personajes, y como estos suelen vivir en condiciones postapocalípticas, o en este caso, postcatastróficas, es difícil que la historia no funcione. Véase Perdidos, The Walking Dead…incluso ese episodio maravilloso de Los Simpson en el que los niños naufragan, cuando el autobús de Otto se precipita al río.

Pero lo que realmente hace diferente a The Woods, es ese toque desenfadado, propio de la literatura juvenil, que permite no tomarse excesivamente en serio a sí mismo y poder oscilar entre el humor y el sobresalto de una manera que, Tynion ha logrado de manera magistral. Y además, los dibujos de Dialynas contribuyen a ello, porque no emplea un trazo duro o tétrico, como podría esperarse de una obra con tantos elementos del género de terror, sino que juega con un ambiente psicodélico, por momentos se diría que alegre.


¿Volverías a leer algo de James Tynion IV / Michael Dialynas? Sin duda seguiré muy atento a las evoluciones de esta serie, que os recomiendo desde ya. Creo que es una de esas lecturas que gustará a la inmensa mayoría del público. También habrá que estar atentos cuando se estrene como serie de televisión. Lo que parece claro, es que va a ser muy difícil que consigan salvarse del “pues me gustó más el libro”.

¿Qué os ha parecido estos cómics? ¿Habíais oído hablar de ellos? ¿Veréis la serie de televisión? Contadnos en los comentarios.

¡Gracias por leernos!

Reseñado por Yeivit, diseñador e ilustrador gráfico de La Reina Lectora.