Una vez le preguntaron a Hitchcock qué era el suspense y él lo quiso explicar a través de un ejemplo muy claro: «Hay una bomba debajo de la mesa, y el público lo sabe. [...] El público sabe que la bomba estallará a la una y sabe que es la una menos cuarto. [...]. En este caso, le hemos ofrecido quince minutos de suspense al público». Es decir, sabes que algo va a ocurrir antes de tiempo, puedes saber el qué (como en el ejemplo de Hitchcock) o puede que no. La escritora que hoy os quiero presentar utiliza un suspense cuya resolución desconoces, y lo hace a través de siete historias contadas a través de 26 cuentos más un epílogo. Secuelas es la obra de Marina Carvalho que hoy vamos a analizar.


Una portada de libro austera que esconde tras ella a una autora con bastante personalidad. Me di cuenta de esto en cuanto leí su primer cuento. Marina Carvalho enlaza muchas referencias culturales y elementos muy diversos (por ejemplo, el primer personaje que conoceremos proviene de Afganistán) para crear historias de suspense. Hay agitación desde un primer momento, confusión (el lector llega a un punto en el que no es capaz de reconocer qué está pasando o qué va a pasar) y resolución. Este es el esquema que siguen sus historias, definiendo la forma de escribir de Marina.

Podemos etiquetar este libro como un libro de terror, pero me gustaría volver al tema del suspense. Más que miedo, las historias de la autora crean expectación como lo haría el gran Hitchcock. Son historias cortas y bastante visuales, por lo que tienen mucho gancho cinematográfico. Hay cosas que pulir en las expresiones, pero a mí no me ha molestado durante la lectura. 

También es un libro que contiene crítica velada hacia la violencia instaurada en la sociedad que a veces, incluso, está normalizada. Los personajes suelen estar atormentados por algo o alguien, y esto crea angustia en la historia y en el lector. Le doy la razón, asimismo, al prologuista de la obra cuando dice que cada relato se relaciona también con el futuro. Cada personaje espera un mañana mejor, la esperanza de que más adelante las cosas cambiarán, topándose una y otra vez con la piedra de Sísifo. 

Estoy gratamente sorprendida por haber descubierto a esta autora, totalmente desconocida para mí hasta el momento. Su humilde libro se encuentra en Amazon, con dos comentarios de cinco estrellas (próximamente se añadirá el mío) y con muchas posibilidades por delante. La autora tiene personalidad, tiene un buen manejo de algo tan complejo como el suspense y además, controla conceptos tan abstractos como la violencia, la agonía y la tortura psicológica que muchas veces está más presente en nuestro mundo de lo que nos gustaría. Es una lectura bastante ágil.