Cuando estalló el fenómeno de Cincuenta sombras de Grey en 2011 también se desencadenó algo más: el auge de las novelas eróticas de BDSM. No solo eran más demandadas, sino que también se producían en mayor medida. Ocho años después, seguimos encontrando novelas de este tipo por autores que se mueven dentro del género romántico u erótico.

BDSM es un término creado en 1990 para abarcar un grupo de prácticas y fantasías eróticas que suelen estar relacionadas con la dominación y sumisión, el fetichismo, el hedonismo, escenarios ritualizados y otras técnicas pactadas bajo contrato verbal o escrito. Como supondréis, todo esto se da en contextos íntimos y sexuales, normalmente. 

Personalmente, opino que es difícil hacer literatura con temas que están juzgados de ante mano. Las personas tendemos hacia ideas preconcebidas que muchas veces prescinden de fuentes de información veraces. BDSM es, en el imaginario colectivo, seguramente, una de estas ideas preconcebidas. 



Paula Rosselló es una escritora de novela romántica cuyas obras han sido publicadas por la editorial Romantic Ediciones. Bajo la línea editorial, las obras de Paula han sido más comedidas, aunque rebeldes a su manera (romántica fantástica, erótica y cortesana), sin embargo, con su bilogía El tutor, descubrimos a la autora más salvaje, trabajando el tema del cual venimos hablando: BDSM. El tutor nos expone la historia de Hans, un hombre de negocios, practicante de BDSM como Dominante, que se tiene que hacer cargo de Ivy, una adolescente de catorce años que ha quedado huérfana. Hasta aquí podemos encontrar un argumento que nos recuerda a Lolita, pero en versión hardcore. Sin embargo, la época adolescente de Ivy se respeta completamente, pues su tutor decide mandarla a un internado suizo para que crezca con todas las comodidades, y la camaradería entre ellos solo comienza cuando Ivy crece... Y se vuelve una mujer demasiado irresistible para Hans.

Podemos llegar a este punto suponiendo lo que va a ocurrir. Pero la clave es el «cómo va a ocurrir». Por un lado, la novela se convierte a partir de este momento en algo eróticamente perfecto. Y por otro lado, se transforma en algo instructivo. Me ha sorprendido gratamente la forma en que Paula describe las escenas sexuales y eróticas, notándose la madurez de esta escritora dentro del género. No da puntada sin hilo, y con mano firme y precisión de cirujano, acomete momentos de alta tensión creando la atmósfera (húmeda) perfecta. Y en cuanto a la parte instructiva, asistimos a la transformación de Hans: de tutor que debe velar por la adolescente huérfana a tutor que debe iniciar a una mujer sumisa en el BDSM.

Esta es la parte que más valoro de toda la novela de Paula Rossello. Primero, porque consigue hacer algo diferente dentro de la literatura BDSM. Segundo, porque tiene claro lo que quiere transmitir. Y tercero, porque es capaz de cerrar una novela emocionante con un término bastante juzgado. Paula dice: «Es necesario tener muy presente que la Dominación y la Sumisión son sentimientos», y desde que atisbé esta idea dentro de su obra, sabía que estaba ante algo distinto. La autora continúa: «Estos sentimientos se llevan dentro desde la niñez, maduran con la sexualidad de cada persona y difieren muchas veces de la explicación que se da en el diccionario». Enseguida comprendí que estaba ante una historia que no solo pretendía entretener o seguir la estela de Cincuenta sombras de Grey, sino ante una novela con ideas propias.

La autora se ha documentado durante bastante tiempo a través de testimonios reales. «No pretendo sentar cátedra ni refutar o ratificar ninguna obra anterior», expresa. «Solo he pretendido crear una historia que entretenga, muestre una vida ajena a la gran mayoría de personas y sobre todo, hacerlo desde el respeto».

Respeto. Me detengo en esta palabra porque toda la historia está llena de respeto hacia la práctica BDSM y hacia la práctica sexual en general, pues los personajes son muy claros acerca de evitar vejaciones u otros comportamientos que humillen o dañen a la pareja sexual. 

Este mes, Paula Rosselló ha publicado la segunda parte de El tutor: Jamás serás mía, pero... La primera parte de la bilogía es excelente para ver cómo una mujer que crece y empieza a descubrir sus sentimientos sumisos, se inicia en la práctica BDSM a manos del que se convirtió años atrás en su tutor legal. Nos recreamos en su placer, en el descubrimiento de su sexualidad, en sus reparos, en su timidez ante algunas prácticas y junto a ella, vamos abriéndonos a un mundo desconocido. La primera parte del tutor se podría resumir en una frase que Hans le dice a Ivy en un momento determinado: «Te enseñaré a volar más alto, pero nunca te someteré de forma vejatoria». Y la segunda parte, podríamos introducirla con otra máxima de Hans, en donde explica que a él le gusta tener varias sumisas y cederlas a otros Dominantes

Hans, por tanto, le cede a Ivy a otro Dominante, Leandro, no sin antes darle libertad completa para que sea ella quien decida qué quiere hacer. Lo que no esperamos es que la decisión que toma Ivy le lleva a problemas de otra índole, dentro de una trama de corrupción. El nuevo personaje aparece en la trama , Leandro, hace que el timón gire en sentido contrario al que estábamos acostumbrados. Paula ha querido, en esta segunda parte, ampliar la historia introduciendo dosis de acción, pero manteniendo la misma cantidad de escenas excitantes. 

Sin embargo, aunque se coloque una tercera ficha en el tablero, se mantienen tres elementos importantes en la nueva novela de Paula Rosselló: el hincapié que la autora hace acerca de la necesidad de llevar a cabo prácticas seguras, sanas y consentidas; el erotismo que se marca en cada capítulo (que sigue siendo más protagonista que la propia acción); y la evolución de los personajes. Si en la primera parte vemos cómo evoluciona Hans, en esta segunda asistimos a la evolución de Ivy, la cual tiene clara lo que quiere y cómo lo quiere dentro de su rol de sumisa.

Estoy gratamente sorprendida de que Paula Rosselló haya conseguido iniciarme, como buena tutora, en el género literario del BDSM y que haya creado con El tutor tan respetuosa y excitante. Tiene un potencial que desconocía completamente y se posiciona entre mis autoras favoritas de novela romántica y erótica. Romantic ediciones ha tenido muy buen ojo al apostar por las obras de esta autora y estoy segura de que muchas otras editoriales comenzarán a interesarse por esta corriente más atrevida de Paula, con novelas mucho más libres y salvajes que exploren temas controvertidos.