reseña del libro cuando eramos dioses de jot down y deusto

Tenéis un antecedente a esta reseña en El sexo es cultura, toda una declaración de intenciones que os aconsejo leer para ir calentando motores. Y es que por algo será que Jot Down y Deusto abrieron la colección de libros con un tema como el sexo y decidieron continuarla con otro como el deporte. Ambos, desde luego, tienen sus puntos en común. Además, una de las mejores cosas de esta serie de antologías son los títulos, los cuales consiguen resumir toda la esencia del libro. Cuando éramos dioses es un guiño al documental When we were kings, publicado en 1996, sobre el mejor combate de la historia del boxeo. De hecho, así comenzamos este viaje por las entrevistas a los campeones del deporte que nos hicieron vibrar, con la mítica figura de Muhammad Ali.


UN GOLPE PACIFISTA Y ACTIVISTA.

Tiene todo el sentido del mundo comenzar una antología de entrevistas a personajes del mundo del deporte con uno de los eventos deportivos más conocidos de la historia: El combate entre Muhammad Ali y George Foreman en Kinshasa en 1974. Foreman había arrollado a todos sus oponentes y las predicciones apuntaban a que él iba a ganar. Pero en el otro extremo teníamos a Ali, un deportista que cambió, sin duda, esta disciplina no solo por cómo boxeaba, sino por cómo vivía, pues como dicen en el prólogo de Cuando éramos dioses, concienció, financió y fundó. Fue todo un pacifista y activista.

Comenzar con un prólogo de esta calibre nos sirve de contexto para saber qué nos vamos a encontrar en el segundo tomo de la colección de Jot Down y Deusto: ante todo, deportividad. El deporte como cultura, como escuela, como lugar de encuentro y como toma de conciencia de otros muchos asuntos sociales. El deporte como alegato.


CHECHU BIRIUKOV NO SE CALLA NADA.

Y vienen pisando fuerte deportistas como Chechu Biriukov, que no se calla nada. Aunque oficialmente comienza la serie de entrevistas que encontraremos en Cuando éramos dioses Jorge Valdano, Biriukov nos viene a poner los puntos sobre las íes. Sentencias como «la NBA ahora mismo me parece un coñazo» nos dejan claro que estos entrevistadores y estos entrevistados van a ofrecernos una sinceridad total. 

Aunque no necesita presentación, para quienes se hayan perdido la leyenda de este grato deportista, os diré que Chechu es un exbaloncestista hispano-ruso que jugó en el Real Madrid y en la selección de la Unión Soviética y España. Lo que me resulta más interesante de su entrevista, aparte de sus opiniones sobre la NBA, que son oro puro, es la visión de primera mano que puede ofrecer sobre la URSS y, sobre todo, sobre el deporte en la URSS

Hoy en día, nos permitimos el lujo de tener opiniones acerca de casi todo, pero debemos reconocer que la mayoría de estas se sustentan sobre lo que otros nos cuentan. Si quienes cuentan estas historias las han experimentado, estupendo, pero si también son historias sustentadas sobre las de otros... En fin, que la visión que tenemos sobre las cosas muchas veces es papel mojado. Y a mí me chirría cuando alguien ve siempre cosas buenas o cosas malas (pero nunca cosas buenas y malas juntas) sobre algo. En el caso de Biriukov, haciendo referencia a la URSS, podemos ver puntos a favor y en contra sobre distintos aspectos de la misma y parece una aproximación bastante acertada de alguien que lo ha vivido realmente. 

Así de «exóticos» son los temas que se tocan en Cuando éramos dioses, así de próximos a la realidad están. 


FÚTBOL FIRST. 

Si hablamos de deporte, le pese a quien le pese, tenemos que hablar de fútbol. De todos modos, para que a nadie le dé un ataque de ansiedad, advierto que además de fútbol y baloncesto, Cuando éramos dioses acoge muchas otras disciplinas deportivas.

Me gusta especialmente la visión que se da del fútbol en este libro porque, de alguna manera, noto cierta sensación de nostalgia de él, de un juego que ya no se hace. No voy a traer a colación la Superliga, que os veo venir por el rabillo del ojo, pero nos estamos centrando, últimamente, en un show más que en un deporte. También es cierto que los espectadores somos quienes mandamos y, si lo que dijo Florentino Pérez en El chiringuito es verdad, algunas cadenas de televisión se están incluso planteando comprar los derechos para emitir únicamente los últimos diez minutos de los partidos porque el espectador (sobre todo, las nuevas generaciones) no aguanta más tiempo viendo un partido. ¿Qué estamos haciendo mal? 

Por eso tenemos nostalgia del fútbol. De nuestro fútbol. Y Arbeloa, en la entrevista que le corresponde, dice algo que me sirve para explicar este asunto: «Los recreos eran un clásico eterno. Ahí se ganaba por lo civil o lo criminal. Tres clases jugando en el mismo campo, tres balones diferentes. Empapados de sudor, empujándonos todos.» Aquí empieza nuestro fútbol. Sin estrellas. Sin sponsors. Y para entenderlo, tenemos que reflexionar sobre este deporte, tenemos que hablar más de él de lo que se habla, pero sin periodistas que parecen sacados de un programa de variedades. Necesitamos más entrevistas como las que hacen en Cuando éramos dioses a muchos profesionales de la disciplina porque somos un país de fútbol, así que fútbol first.


NO TE VAYAS SIN HACER JAQUE MATE.

Y, para terminar, en la antología de entrevistas también hay cabida para piezas de ajedrez, lo cual agradece enormemente mi Reina que, si os habéis fijado bien, es precisamente una reina de ajedrez. Leontxo García es un periodista español especializado en ajedrez, entre otros. Así que vamos a bailar un vals con las blancas y las negras y a aprender mucho con las palabras de Leontxo.

Tengo muchísimas frases subrayadas en esta entrevista, pero algunas perlitas que quiero destacar son:

«El jugador (en algunas ocasiones) refleja en el tablero aquellos aspectos más escondidos de su personalidad».

«Muy pocos españoles saben que (el ajedrez) se imparte como actividad extraescolar en más de mil colegios  y que es una asignatura obligatoria en más de cincuenta».

«Este (España) es el país más activo del mundo en cuanto a torneos de ajedrez».

Y, además, también da algún que otro nombre femenino en esta disciplina, con lo que me quito la corona. 

Aunque en esta antología predominan las figuras masculinas del deporte, se hace hincapié también (aunque nunca es suficiente) en el papel de la mujer dentro del mismo. A la larga, espero que encontremos más entrevistas a mujeres dentro del deporte.

JOT DOWN Y DEUSTO, UN GRAN ACIERTO.

Cuando éramos dioses es el segundo número (el primero fue El sexo es cultura) de la colección de libros que Jot Down y Deusto están haciendo y me reafirmo en el gran acierto que han tenido con esta idea. Me encanta disfrutar de estas entrevistas y estas reflexiones acerca de distintos aspectos de la cultura en una edición de lujo. Y, por suerte, ya tenemos publicado el siguiente tomo: La mafia nuestra de cada día.

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