portada de el método tools de phil stutz

Es curioso que justo cuando comienzo a ir al psicólogo (porque soy una psicóloga que no se sabe hacer auto terapia -¿y quién sí?-), me ponga a leer un libro muy revelador que debería haber leído el año pasado. De hecho, si solo leyese este libro en lo que resta de 2024, ya habría hecho algo importante con mi vida.

El método tools de Phil Stutz y Barry Michels es una obra de no ficción que pretende darte una serie de herramientas (cinco, en concreto) para encontrar coraje, creatividad y fuerza de voluntad según lo que reza en la portada del libro. Sobre todo, pretende que tu vida se impulse hacia delante. Y esto lo sigo leyendo de manera literal del subtítulo. 

Pensé que iba a ser otra vez un muermo de historia acerca de por qué tienes que levantarte antes de las 6:00 diariamente y cómo usar el método pomodoro para gestionar tu tiempo, pero cuál es mi sorpresa cuando comienzan a hablar sobre fuerzas superiores. Ponme dos de palomitas y déjame sola un momento, por favor. ¿Herramientas científicas y la ley de manifestación de El secreto por fin desarrollada de verdad por alguien? He exagerado. En este libro no te enseñan a manifestar de esa forma. Pero al menos no es como El secreto en donde lo que no te enseñan es NADA. No nos desviemos del tema.

El señor Barry Michels es un psiquiatra (antes era abogado) que comenzó a estar inseguro acerca de las prácticas habituales en psicoterapia, pues creía que estas se centraban demasiado en el problema y en el pasado del problema y no en la solución. Phil Stutz era también psicoterapeuta, pero él ya había encontrado un método para que sus pacientes pudieran tener algo que hacer para salir de la consulta, en vez de quedarse en ella eternamente dando vuelta a sus traumas. Y así es como se conocieron: un buscador y alguien que ya había encontrado. Phil le habló a Barry de las herramientas y de las fuerzas superiores, pero ante el escepticismo de este, como el de tantas y tantas personas acerca de creer en cosas como Mercurio retrógado que, de verdad, no sé por qué os cuesta tanto, si Mercurio está ahí y es obvio que nos jode a todos cada vez que puede... Es broma, otra vez. Esto es mucho más serio que un planeta con mal humor. Ante el agnosticismo de Barry, solo le pidió que se centrase en poner en práctica las herramientas y ya está. Y ahora han escrito un libro porque funcionaron.

A mí El método tools me ha entusiasmado. Estoy pensando seriamente si tragarme el documental de Netflix para ampliar información. Y lo que hice fue probar también la primera herramienta que presentan, la llamada Inversión del deseo. El cambio de paradigma, os aseguro, es alucinante. Entendí una y mil cosas en un solo entrenamiento mental en donde, lógicamente, si invierto el deseo que siento hacia algo que no quiero sentir, todo cambia. Pero es que las propuestas que vienen después son aún mejores. Hablan de cosas que todos ya sabemos, como el amor universal o la gratitud, pero de una manera diferente. 

A mí todo el rollo de co-crear con el universo es algo que siempre me ha interesado mucho. A la vista está que gran parte de mis reseñas (como esta, esta, esta y esta, por decirte algunas) son de obras de no ficción que tienen mucho de espiritualidad, pero si eres un escéptico total de estos temas, tómate este libro como una terapia psicológica restauradora. Las herramientas, sencillamente, funcionan. Da igual quién las provoque o qué. Quizás ellos han querido hablar de fuerzas superiores, pero bien podían haber hablado de un Yo súper desarrollado. A mí me parece que el toque más místico le da otro punto alejado del empresarial, técnico o científico, pero entiendo que es arriesgado.

Para finiquitar mi entusiasta presentación, quiero además subrayar que también tienen un sistema para blindar el uso de estas herramientas, de manera que no dejemos de llevarlas a cabo. Es la quinta herramienta, que te pone en contacto con un tú muy lejano y, quizás, desagradable, que te pondrá las pilas como zapatilla al vuelo. Es como cuando tu madre venía ya una tercera vez en los días lectivos y apenas tenía que pronunciar de nuevo la frase «que te levantes». Tú la veías entrar y te levantabas por tu bien. Esto es igual. Y es magnífico que se alejen de la visión simplista del ser humano en donde es capaz de perseverar en su cambio personal porque todos tendemos a lo contrario. Entre el sofá y la cinta de correr...

El método tools es el único libro que podría haber leído este año y que me bastaría. Creo que me va a ayudar mucho a afrontar pequeñas y grandes batallas personales y estoy en total sintonía con lo expuesto y detallado en él. Creo que el trabajo de condensación y sinceridad por parte de Phil Stutz y Barry Michels ha sido enorme y que no se queden estas herramientas para ellos y las compartan con el mundo es algo muy generoso. Confío en que le echarás un ojo, aunque sea por curiosidad, y que te quedarás bastante enganchado a él. Como si mediara una fuerza inexplicable ;)