Me encanta la colección de mini libros editados por Alienta editorial sobre autocuidados, desarrollo personal y otros temas. En primer lugar, Alienta es un sello que me apasiona y con el que tengo muchas ganas de firmar un nuevo contrato editorial (el primero fue 10 obstáculos que te impiden ser feliz de Irene López Assor) y, además, descubrí las bondades de estas pequeñas lecturas con El pequeño libro que hará grande tu vida de María Fernández, que fue una pasada. Por ello, tener entre mis manos El pequeño libro del autocuidado de Laura Sierra me hace anticipar una grata experiencia de lectura.

Y así ha sido, sin duda. 

Laura Sierra es coach de vida y mentora, y una divulgadora muy activa en redes sociales acerca del tema del que trata nuestra lectura de hoy: los autocuidados. Personalmente, cuando comencé a leer la obra no conocía su trabajo, pero me ha sorprendido todo el contenido de valor que aporta.

Como todo libro de no ficción, hay diferentes propuestas divididas en teoría y práctica. Y ya en la introducción nos encontramos con la frase que lo resumen todo: «Confirmarás que todo comienza a mejorar cuando tomas consciencia y algunas decisiones. Una decisión es acción». Así que podemos prever que la obra va a ser muy activa y muy dirigida a la toma de acción. 

Laura Sierra nos cuenta su historia para pasar a proponer, rápidamente, algunas preguntas importantes que debemos hacernos: ¿Quién soy? ¿Qué me define? ¿Qué me preocupa? ¿Qué me hace feliz? (Y la que creo que es más difícil) ¿Qué es lo más importante de mi vida? 

Así, a través de preguntas, nos va exponiendo diferentes temas en los que profundizar (propósito de vida, gestión de emociones, diálogo interior...). Debo reconocer que su sencillez ha hecho que me replanteé algunos que no me parecían tan importantes. Por ejemplo: los valores. He leído mucha literatura de no ficción porque es uno de mis géneros favoritos, y se ha hablado largo y tendido acerca de nuestros valores vitales, pero siempre he creído que no son tan determinantes hasta que he leído a Sierra. Y me he puesto, como hipnotizada, a crear mi propia lista de valores. 

Otra cosa que me agrada mucho de El pequeño libro del autocuidado es que a la autora le gusta hacer listas enumeradas de acciones, consejos, formas de autocuidado... ¡Y a mí me encantan las listas! La influencer Ale Samaniego, de hecho, dejó en su canal privado de Instagram una imagen en donde aparecían algunas de las 33 formas de autocuidado que Sierra recomienda. ¡Y reconocí rápidamente que eran del mismo libro que yo estaba leyendo! Así que creo que estas pequeñas (grandes) listas se van a viralizar... 😍

Una de mis partes favoritas ha sido la de gestión del tiempo, porque yo necesito acciones muy concretas para conseguirlo. ¡Y en El pequeño libro del autocuidado las hay! Pero, pero, pero... la gran alegría viene cuando llegas al capítulo 7 de RITUALES. Y lo pongo con mayúscula y todos los formatos activados posibles porque es un temazo. El pequeño libro del autocuidado incluye 90 rituales para transformar nuestra vida y, a pesar de que esto huele a eslogan barato desde lejos, ¡olvidaos de la palabrería y leedlo por vosotros mismos! 

En serio: No sabéis qué gustazo da tener un plan de rituales de 21 días ya HECHO y TESTADO (como las cremas) por una profesional. Un plan elaborado en donde se tiene en cuenta el tiempo que te va a llevar cada cosa y en donde nadie te va a pedir que hagas el pino puente. 21 días para PROBAR a autocuidarte, ¡que ya era hora!

Y, entonces, ¿ahí acaba la cosa? ¡Ahí empieza todo! Dicen que los hábitos se instalan tras 21 días de práctica y, aunque esto no va a ser una actividad repetida en el tiempo, sí es una actitud y una intención: la de cuidarse. Si Laura Sierra consigue que tras este periodo todos tengamos una mentalidad más amable con nosotros mismos y dediquemos un ratito de nuestro día a continuar con un plan que dura para siempre, que dura toda la vida, como es quererse y demostrárselo, ¡el libro es más que un libro! ¡Es un amigo de verdad!

Ahora vendría la conclusión de toda reseña. Ya sabéis, eso de poner el título de la novela, recordar quién es el autor y recoger un poco todo lo que se ha dicho anteriormente a modo de resumen, pero yo voy hacer otra cosa, voy a dejaros una sensación que me ha producido El pequeño libro del autocuidado de Laura Sierra: compartir. Leyendo esta obra me han entrado unas ganas locas de compartir el contenido, de recomendárselo a alguien más, de que este librito siga haciendo el bien. Y creo que ese es el poder de una buena lectura, ¿no? Al menos, cuando escribí Cura mi corazón pensaba un poco en eso, en que fuera un libro a recomendar entre seres queridos. Algo así como «¡Mira! ¡A mí me ha hecho bien! ¡Quiero que a ti también te lo haga!».

Pues eso. Quiero que te sientas bien. Que te cuides. Que leas El pequeño libro del autocuidado.