Hace unos años, el género fantástico era de mis favoritos. De hecho, le debo mi amor por la lectura al mismo, ya que la primera vez que tuve esa increíble sensación de no poder soltar un libro fue con una saga de fantasía, Memorias de Idhun de Laura Gallego (y muchos otros posteriores de la autora). Hoy todavía me recorre un escalofrío al rememorar esas primeras veces lectoras. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, el género me da pereza. Y admitir esto es como un sacrilegio para mí. Pero debo reconocer que el hecho de que la mayor parte de los libros de fantasía consistan en sagas ha creado cierta desconfianza en mi persona y cierta apatía que me lleva a evitar comenzar un libro que depende de otro y luego de otro. Primero, por la impaciencia. Segundo, porque no sería la primera vez que te dejan a medias. Así que lo he ido aparcando y ya se sabe que, a veces, cuando dejas de prestar atención a las cosas, el interés decae. 

A pesar de ello, como en toda buena relación que se precie, donde hubo fuego quedan cenizas, así que superado el obstáculo inicial de la pereza, heme aquí comenzando la saga de La guerra de los huracanes de Thea Guanzon con el mismo entusiasmo juvenil de antaño (aunque debo reconocer que me lancé a él porque no sabía que era una saga). Y el maldito libro me ha durado solo dos días (y porque tenía que respirar, comer y dormir entre medias).

Así pues, primer punto a favor para La guerra de los huracanes por volver a despertar en mí ese cosquilleo y agradecimiento infinito hacia un buen libro de fantasía romántica juvenil. ¿Lo tiene todo para engancharte? Sí, amigue, lo tiene todo.

Pero... Stop! Hemos dicho que es una saga y, me temo, que mi punto negativo tiene que ver, precisamente, con esto. La guerra de los huracanes de Thea Guanzon cuenta con un final MUY ABIERTO para mi gusto que me ha dado mucha rabia. Se termina en lo mejor. Y esto es un gran cliffhanger, pero también una tortura china. Según la página oficial de la autora, en octubre de 2024 se publicará en Inglaterra y Estados Unidos A Monsoon Rising, la continuación, en... inglés. Aunque en la editorial pone que es en diciembre. Bueno, whatever... La cosa es... ¡España ponte las pilas! 

¿Y cómo llegamos hasta este final tan impactante? La historia versa sobre dos jóvenes diametralmente opuestos (enemies to lovers), uno de ellos destinado a ser el Emperador del Imperio de la Noche, otra destinada a... lo contrario (si te lo digo, te hago spoiler) y todo ello en mitad de un mundo en guerra. El Continente se halla básicamente arrasado por culpa del Imperio de la Noche que está obcecado en conquistarlo por entero, segando miles y miles de vidas a su paso y Talasyn, la protagonista, una Tejeluces, está en el bando que intenta resistir a estos ataques. Pero por azares de la vida los jóvenes se encuentran en varias ocasiones en el campo de batalla y se intentan matar. Aunque no terminan de hacerlo porque *pasan cosas*.

Comienzo a leer el Domingo de Ramos

Me ha gustado que el odio/romance comience desde muy temprano y aunque siempre que empiezo un libro de fantasía (ya os digo que la edad me va pasando factura) me cuesta un tanto ubicarme en su ambientación y worldbuilding, con La guerra de los huracanes ha sido relativamente fácil, siendo este otro de sus puntos fuertes. Una mezcla de elementos que podemos encontrar en distintos subgéneros de fantasía, pero que no acaba de catalogarse en ninguno. Pues el mundo de Thea Guanzon se compone de éter, de distintas dimensiones, de elementos mágicos como la lluvia, las tormentas, los truenos..., de criaturas (algunas aladas, ¡ojo a esto!) reconocibles y otras totalmente inventadas y de la mismísima energía que compone el Universo. De hecho, por sus cielos surcan naves, como la nave de tormenta o la Libertadora y por momentos me parecía estar en una especie de space opera. También, cuando aparece Nenavar, otro territorio del mapa, sus coloridos escenarios me querían recordar al Capitolio de Los juegos del hambre.

La narrativa de Guanzon es muy ágil y, en este caso, debemos prestar especial atención a la encargada de la traducción, Patricia Sebastián, que hace posible también que la narración nos llegue fluida y fiel a la escritura de la autora. En los diálogos hay expresiones que me han parecido muy de nuestro mundo, y me chirrían para un nuevo universo inventado de fantasía, pero esto es a gusto de consumidor. 

También HAY BODA. Para los amantes de las alianzas forzadas, los vestidos blancos de pedrería que relucen bajo la luz de los rayos del sol y la ardiente noche del enlace, este es, sin duda, vuestro libro. Eso sí, no os digo quién se casa para mantener el misterio.

Mierdi montaje que he hecho

Para terminar, volver a hacer hincapié en la relación entre los protagonistas y el romance en sí, ya que es el eje central del libro, aunque esté rodeado de intrigas palaciegas, mundos en guerra y conspiraciones de todo tipo. Me he creído su relación y me han metido en su juego, un juego de continuo rechazo entre ambos, aunque sí que me han pintado a un Emperador del Imperio de la Noche aparentemente malvado que, sin embargo, enseguida bebe los vientos por la chica. En esto debo reconocer que autoras como Leslie G en libros como Erawol o La maldición de Torn, lo hacen de lujo. Consiguen villanos que, por mucho romance que haya entre medias, son villanos de verdad. En La guerra de los huracanes, esto de poner a un personaje más enamoradizo desde el principio resta cierta credibilidad a su «oscuridad»

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Por supuesto, hay ESCENA SPICY (cachonda, para los que estéis hartos de leer expresiones inglesas en comentarios literarios). Pero me jode que llegue 400 páginas después y que me dejen así 💥💥💥 Justo ahí. Justo después de ESE MOMENTO. Me recuerda a cierto beso de cierta saga de vampiros que se hizo de rogar y cuando llegó, tardo tanto que, claro, el puñetero libro ya se había acabado. Pero ok, Umbriel, te lo perdono todo si me sacas la continuación de La guerra de los huracanes de Thea Guanzon con agilidad.

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La guerra de los huracanes de Thea Guanzon es una novela que me he leído en solo dos días y ha conseguido que vuelva a sentir el cosquilleo propio del amor por los libros (sagas) de fantasía romántica juvenil. Con un enemies to lovers en toda regla, un mundo completamente novedoso por el que surcan naves, seres alados y armamento de guerra, la luz y la oscuridad hacen un pacto para traer la paz al Continente. O, al menos, eso es lo que ellos creen. Una primera parte con un final MUY ABIERTO cuya continuación en UK y US saldrá a finales de este año. Continuación que vamos a necesitar.

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[Anotación aparte] ¿Por qué ahora los pensamientos en algunos libros no se están señalando con comillas castellanas? Es el segundo libro que me encuentro (el otro ha sido Chamanes eléctricos en la fiesta del sol) en donde estos se ponen en cursiva, pero para mí esto constituye una falta de puntuación.