Hoy vuelvo a la carga con una nueva entrada, porque este veranito estamos bien surtidos de novedades. En este caso, vengo a hablaros de un libro que compite en el Premio Literario de Amazon y que me ha dejado muy buenas sensaciones: Inmemorian, de Ismael Santiago Rubio, un thriller tecnológico que ahonda en esa dicotomía, por todos conocida, de los peligros futuros de la tecnología.

Ganador del premio literario de Amazon 2019

El libro tiene un punto de partida que es lugar comĆŗn en el gĆ©nero: un desarrollo tecnológico novedoso que pone al alcance de los protagonistas una serie de nuevas posibilidades con sus consiguientes peligros. En este caso, nos encontramos en el aƱo 2093, y el presidente de la prestigiosa empresa Inmemorian, Fisher Dantakis, convoca una rueda de prensa a escala mundial para comunicar su intención de hacer sus servicios accesibles a la inmensa mayorĆ­a de la población. Dichos servicios consisten en el almacenamiento de la conciencia de seres queridos difuntos y el posterior contacto con esta. Se abre, pues, un enorme abanico de posibilidades que el protagonista de la historia, Marc, utilizarĆ” para «recuperar» a su aƱorado tĆ­o Sebastian.

Lo primero que llama la atención de la novela de Santiago Rubio es su planteamiento, que atrapa poderosamente al lector. Marc se debate entre la moral y el deseo, entre los peligros, de los que su sentido comĆŗn le advierte, y lo mucho que echa de menos a su tĆ­o. Se decantarĆ” finalmente por el lado mĆ”s emocional (lógicamente, porque si no, no habrĆ­a historia) y decide «cargar» la conciencia de Sebastian en la domótica de su vivienda. No obstante, cuando lo hace, esta le revela que, en realidad, su muerte no fue natural, sino que fue asesinado.

Aparece en este punto de la trama otro elemento fundamental para apuntalarla: un detective chapado a la antigua, Ron Blake, que se encargarÔ de llevar la investigación. Este personaje, reminiscencia de un mundo ya caduco, junto a la ambientación general de la novela, consiguen un efecto que a muchos les harÔ acordarse de la mítica Blade Runner, y mÔs en estos días en los que aún estamos asimilando que hemos perdido al genial Rutger Hauer. Aunque este libro, igual que hace la empresa Inmemorian en el libro homónimo de Ismael Santiago Rubio con las conciencias de los desaparecidos, puede quizÔ contribuir a que la desaparición del bueno de Hauer no sea definitiva y recordÔrnoslo a cada paso que demos entre sus pÔginas. Pero no solo esto; a mí, personalmente, también me trae a la memoria otro clÔsico del Premio Literario de Amazon: La Torre de Tesla, de Rubén Azorín. Esta novela participó en el premio en el verano de 2017, quedando bastante bien posicionada, con una historia atractiva y adictiva, como la que cuenta Inmemorian, y por eso le vaticino un éxito similar.

Si se le puede poner un pero a la ficción futurista de Santiago Rubio, quizÔ sea el ritmo de la narración, algo irregular y a veces predecible. Esto no es algo necesariamente negativo, siempre que esté justificado por detalles de la trama; sin embargo, dado que a menudo es difícil empatizar con el protagonista, sí se echa en falta un giro argumental mÔs repentino que nos sacuda o, al menos, nos conmueva.

Dicho esto, estamos ante un «tecno thriller» muy interesante, que emplea una formula muy buena que lo deberĆ­a abocar al Ć©xito: la de oponer el dilema moral a la necesidad emocional, para cuya resolución los protagonistas tienen a su disposición una serie de innovaciones tecnológicas que se han desarrollado para transformar la sociedad en la que viven. Ismael Santiago Rubio se desenvuelve en el gĆ©nero de ciencia ficción con notable solvencia, fruto de su trayectoria literaria, y por ello, la lectura resulta ya muy atractiva solo con hacer ese recorrido por las transformaciones existentes y las que se derivarĆ”n de las decisiones de los protagonistas. Y si ademĆ”s nos evoca clĆ”sicos del cine de ciencia ficción, la elección resulta redonda.