reseña del libro de fantasía La maldición de Tonr de Leslie G


Cada año, espero con impaciencia ese libro que se convierte en mi mejor lectura, y me siento un poco como los niños de San Ildefonso sacando bolas del bombo en el día de la lotería. A veces, estos libros se adelantan y aparecen en los primeros meses del año. La maldición de Tonr de Leslie G es un libro de fantasía que terminé de leer en febrero y que me hizo cantar el Gordo. Para mis lectores extranjeros, explico que esto del Gordo se refiere al mejor premio que se da en el juego de la lotería de España, una vez al año, en las fechas navideñas, y yo me monto una película similar con los libros. 


La maldición de Tonr de Leslie G es una novela de fantasía semioscura que forma parte de la serie Leyendas del Bosque Azul, conformada por dos obras más, todas ellas autoconclusivas. Esta novela reúne, a mi parecer, lo mejor de dos grandes autores: Neil Gaiman y Laura Gallego. Haría una comparación entre los ambientes y personajes de Gaiman y las tramas mágicas de Gallego. Al menos esta última sé que siempre ha sido un referente para Leslie.

La maldición de Tonr sorprende desde la primera página porque nos encontramos con una princesa joven sobre la cual recae una maldición al atravesar la espesa niebla que rodea al Bosque Azul. Aquí ya podemos apreciar la increíble ambientación de Leslie y también cierta tendencia en cuanto a tipografía de personajes, pues los argumentos fantásticos de Leslie están llenos de mujeres fuertes que llevan el peso de la historia. En estas primeras páginas, también, atisbamos un pequeño romance entre la princesa y uno de los personajes principales. Pero esto es un poco trampa: en cuanto reconocemos el romance, pecamos de precipitados. Así pues, todo a su debido tiempo.

La princesa de Tonr debe huir de su reino para proteger a todos de su maldición. Es en esta huida cuando comienza a soñar con un dios o demonio (me gusta pensar que en ningún momento del libro se toma una decisión al respecto de esto) muy antiguo que vive en una cueva profunda de una isla que aparece y desaparece en distintas partes de su mundo. ¡La emoción está servida! ¿Será que lo encuentra? (Anotación freak: Este dios/demonio me recuerda un poco a los de Sandman

La maldición de Tonr no es, en absoluto, una historia lineal. La trama va dando saltos temporales del presente al pasado, hasta que todas las piezas del puzle encajan entre sí. Además, se intercala la historia de dos grandes personajes, la de la princesa, que lucha por entender y hacer desaparecer su maldición y la de Thomas, el del supuesto romance, que se queda defendiendo el reino en decadencia de la princesa. Sus historias se desarrollarán por separado para al final converger en una trepidante aventura. 

Debo resaltar la parte mágica de La maldición de Tonr de Leslie G. porque la autora nos ayuda a entender cómo esta se forma y se puede gestionar. La propia autora ha afirmado en algún medio que, el hecho de que una novela sea fantástica, no quiere decir que todo sea posible dentro de ella. Las leyes de la mágica deben atender a unas normas que Leslie expone muy bien en La maldición de Tonr y que, además, responden a unas causas naturales. Toda la novela da la sensación de que está muy bien planificada. El libro no es solo una explosión imaginativa, sino un argumento bien trabajado.

El romance es apoteósico. Es una de esas lecturas que te engañan desde las primeras páginas. Crees que tu mente ha captado los matices de la futura relación que se va a fraguar, pero el amor está donde menos te lo esperas y donde menos debería encontrarse porque es peligroso para ambos protagonistas. Además, es casi imposible para uno de ellos. La escena final, de hecho, no solo es un viaje del héroe concluido (aunque también sé de primera mano que Leslie no ha escrito la novela pensando en el viaje del héroe), un momento de éxtasis que encuentra su reposo, sino también una historia de amor que comienza. 

Vas a amar mucho, vas a amar tan fuerte que tu corazón querrá estallar en el medio de tu pecho. Y vas a ser amada. Pero ese amor será peligroso y no solo para ustedes dos. Ese amor podrá destruir el mundo.

La maldición de Tonr son muchos círculos concéntricos que se abren y que llegando al final, se cierran con amor, lucha, superación y genialidad. Creo que Leslie G. puede llegar a convertirse en una de las mejores escritoras de fantasía del panorama español y latinoamericano y en esta obra lo demuestra. Además, como anécdota os contaré que terminado el libro, me compré automáticamente Los dioses alados de Ácatar porque quiero seguir explorando todo lo que Leslie quiera entregar. 

blog reseñas La Reina Lectora