reseña del libro érase una vez en hollywood quentin tarantino

ÉRASE UNA VEZ EN HOLLYWOOD – QUENTIN TARANTINO

Tan irreverente y políticamente incorrecto en la literatura como en el cine.

 

Título: Érase una vez en Hollywood

Autor: Quentin Tarantino

Editorial: Reservoir Books - Grupo Penguin Random House

Edición: Tapa blanda.

Número de páginas: 400

Año de edición: 2021

Fecha de lanzamiento: 29/06/2021

 

SINOPSIS

Rick Dalton es un actor venido a menos que encuentra cura a su nostalgia en el whisky sour (Bourbon, zumo de limón, azúcar y clara de huevo). Después de éxitos televisivos en series western, Ley y recompensa, o en el cine, Los catorce puños de McCluskey, ha ido aceptando papeles de villanos que le han alejado del sabor del triunfo. Cliff Booth, héroe de guerra, es su escudero, su doble en escenas de riesgo y también su chofer y confidente. Tras crearse mala fama en el mundillo debido a que todos le acusan del asesinato de su esposa, hace años que no trabaja como doble de acción y es el chico para todo de Dalton. Estos dos antihéroes se pasearán en un Cadillac Coupé Deville por las calles de Los Ángeles y por los estudios cinematográficos de finales de los años sesenta. Buscan una redención en un mundo despiadado, donde las estrellas brillan o se extinguen según los caprichos de la industria.

 

ASPECTOS LITERARIOS

Érase una vez enHollywood, novela de Quentin Tarantino, editado por Reservoir Books (también puedes leer mi reseña de El reino de Jo Nesbo), está narrada en tercera persona por un narrador omnisciente que nos va desvelando poco a poco las distintas tramas. Llama la atención que Tarantino utilice el presente como tiempo verbal, creando así un estilo más cinematográfico que literario. El estilo es directo, conciso y sin artificios. Es un texto ameno. Destacan los diálogos, que brillan de forma notable, pareciéndonos a veces que estamos ante la lectura de un guion de cine. Es fácil imaginarse o recordar las secuencias de Érase una vez en Hollywood en pantalla.

Los personajes de Érase una vez en Hollywood son deslenguados, irreverentes y con cierto narcisismo, muy en la línea de lo que nos tiene acostumbrados Quentin Tarantino en sus películas. No son personajes con gran profundidad psicológica, más bien se mueven por instinto de supervivencia o por intentos de complacer sus deseos inmediatos. Dada la velocidad de narración y que muchos de los aspectos de los propios personajes se muestran en los diálogos y las situaciones en los que éstos se producen, no se echa para nada en falta esa profundidad. Tienen la justa. El lenguaje es utilizado en estos diálogos de un modo muy similar a como se hace en las películas de Quentin Tarantino. Las palabras son dardos afilados, soeces y despiadados.

La acción de Érase una vez en Hollywood transcurre (entre referencias de cultura pop) en la ciudad de Los Ángeles, sus estudios cinematográficos, sus calles, sus bares, sus villas de lujo y el rancho Spahn. No hay descripciones demasiado detalladas y eso permite mantener el ritmo rápido de narración. Además de estos lugares hay otra ambientación más cultural, con referencias a películas, directores, actores y anécdotas, que nos va introduciendo en ese ecosistema hollywoodiense que sin duda los más cinéfilos disfrutarán (mucho más desarrollado en esta novela que en la película que dirigió el propio Quentin Tarantino en el año 2.019).

 

VALORACION PERSONAL

Podría caerse en la tentación de decir que Érase una vez en Hollywood es una novelización de ese thriller, esa película cómica/negra, que el mismo Quentin Tarantino dirigiera con Leonardo DiCaprio en la piel de Rick Dalton y Brad Pitt en el pellejo del violento Cliff Booth. Esto sería un error. Suele decirse que una imagen vale más que mil palabras. No opino igual. Quizá sea por mi inclinación a contar y leer historias sobre papel, pero en esta novela, en las palabras que contiene, hay una cantidad de matices y de información que me parece que superan, si cabe, a la citada película.

Para empezar todo ese envoltorio cinéfilo que nos traslada al Hollywood sesentero, con sus exestrellas alcohólicas o relegadas al mundo del porno, con esos directores de series televisivas más obsesionados por el tiempo de rodaje que por la calidad del trabajo. Referencias a actores como Clint Eastwood, Steve McQueen, al director Roman Polanski (del que se habla mucho más en profundidad contando como nació La semilla del diablo) y a su mujer Sharon Tate (incluida su llegada a Hollywood), le dan al texto un interés adicional.

Seguiría con la mención especial que merece Cliff Booth, ese escudero fiel a Dalton, que se rebela como el verdadero protagonista de la historia desde un fingido segundo plano. En la novela cobra aún más fuerza y se desvelan bastantes cosas de su pasado, la mayoría turbias, incluida la muerte de su mujer, ¿asesinato o accidente como el mismo Cliff defendería ante la policía? Un personaje mucho más rico, con más aristas, que el que interpretaba Brad Pitt en la pantalla. Su lado violento, tanto físico como verbal, se adueña de la novela Érase una vez en Hollywood. Destaco la secuencia en la que lucha con Bruce Lee en un set de rodaje. Si ya en el cine es una secuencia curiosa y hasta divertida en el libro toma mucha más fuerza, es bastante más ácida por el modo despreciativo con el que habla Cliff de los karatekas de moda en las cintas de la época. Califica al propio Bruce Lee de bailarín. Unas páginas maestras con un diálogo sublime entre Cliff Booth y Rick Dalton que dotan de una personalidad arrolladora al Cliff violento con las palabras y con los puños.

Por último, me ha atrapado una historia que no apareció en la gran pantalla, se tocó con unas pocas secuencias, y en la novela se erige en un pequeño relato dentro de la propia novela. Me refiero a la serie western en la que Rick Dalton interpreta al villano Caleb DeCoteau. Una trama interesante que se convierte con unos pocos capítulos en un atractivo extra para el lector. En este relato Trudi (la pequeña y sabionda compañera de reparto de ocho años), en el papel de Mirabella, pondrá firme al mismísimo Rick Dalton haciéndole ver a su corta edad algo que él no ha visto en sus muchos años de carrera.

Érase una vez enHollywood es una novela ágil, cinematográfica, irreverente y políticamente incorrecta. Deliciosa.

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