reseña del libro 45 días por año de mar del olmo

Hay un género que no sé hasta qué punto ocupa el lugar que se merece: el humor (si eres más de cómic echa un vistazo a Custodia compartida). De hecho, parece (y es) más un recurso que un tipo de literatura en sí misma. El libro de Mar del Olmo, 45 días por año, entraría dentro de la comedia así como del chicklit porque su principal cometido es recrear una parodia de la vida real de muchas mujeres. La risa es muy beneficiosa y, por ende, este tipo de libros también nos hacen mucho bien. Además, me ha recordado a la novela de otro grande, Abel Arana: Esto te pasa por influencer. Así que vamos a analizar el libro de Mar en detalle.

Mar del Olmo es una escritora que, desde mi punto de vista, ha encontrado un terreno muy fértil en el humor para desarrollar sus historias. Con una gran naturalidad, en 45 días por años habla de la vida de Ana, una mujer de cuarenta y tantos con dos hijos adolescentes, un marido muy simplón, un jefe gay y una vida que le trae de cabeza. El libro es una radiografía exagerada en tono femenino de lo que pasa cuando se llega a cierta edad y el mundo interior y exterior parece haber cambiado. Entonces, hay que reírse, qué duda cabe. La autora no solo parodia, sino que caricaturiza la vida de una madre abnegada, que ve cómo se va quedando atrás en su trabajo, que mantiene una relación conyugal muy sosaina y cuyo cuerpo comienza a transformarse con los cambios propios de la edad, entre los que se cuentan la menopausia. 

La novela no tiene un inicio, nudo y desenlace como tal, ni tampoco es el cometido del personaje evolucionar durante el transcurso del libro, sino que Mar del Olmo nos presenta una concatenación de situaciones grotescas con las que pasamos un buen rato y reflexionamos, en clave de humor, sobre la vida en general. Cabe destacar el ingenio de la autora y su afilada ironía en cada una de las frases que escribe. No da puntada sin hilo. Si apelásemos únicamente al estilo literario, podríamos puntuar esta historia con una nota muy alta dado que no hay ni un solo párrafo anodino. Asimismo, los diálogos son un diamante en bruto, el medio por el cual conocemos a los dantescos personajes de la historia y, también, nos acercamos al ácido pensamiento de la autora.

Sin embargo, a mí una vez me dijeron que en toda broma se esconde una gran verdad y, por ello, no quisiera que 45 días al año parezca una novela superficial aunque lo trate todo con humor. En la novela se exploran temas muy importantes como la maternidad, las crisis de identidad, la menopausia, el sistema laboral, la sexualidad, las relaciones de pareja (concretamente, cuando llevas con tu pareja más años que la tumba de Tutankamon en el Valle de los Reyes), la amistad y otras cuestiones. Esto me recuerda al libro de Ana Porras, Vacíos y otras taras.

También, puede parecer difícil empatizar con Ana, la protagonista de la novela de 45 días por años, si estás en otra etapa vital, pero por esa regla de tres, solo leerían literatura juvenil los adolescentes y es bien sabido que es un género que se lee en todas las edades. Así que, si aún no has llegado a los 40, lo máximo que te puede pasar con la novela de Mar del Olmo es que te traumatices antes de tiempo, pero aburrirte, no te vas a aburrir. Y hacer humor es complejo y controvertido, por lo que el libro tiene un valor añadido. A mí por ejemplo no me ha gustado la forma en que Ana trata a su compañera de trabajo por ser unos cuantos años más joven y estar más buena que ella, pero entiendo la parodia y disfruto de los juegos de palabra que del Olmo se monta para recrear toda esa parafernalia. 45 días del año no pretende representar a nadie en concreto, sino hacer reír con situaciones exageradas que podrían ser de alguien en general. E incluso ese alguien en general puede tener nombre y apellido en la vida de la autora, como adelanta en la entrevista que le hice en The Citizen.

45 días al año de Mar del Olmo es una novela divertida, original y afilada, con aires de drama queen,  que ventila nuestros defectos y nos apela a tomarnos la vida con humor. Es una parodia femenina y un chicklit que se ríe de sí mismo. Toda una exageración recreada por una escritora con un talento natural para retratar con sorna las situaciones cotidianas. 

Por cierto, si te ha gustado esta reseña te puede interesar también el libro que te ayuda a encontrar las glándulas de Skene: El placer de María Hesse.

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