isabel allende la casa de los espíritus edición especial 40 aniversario

Si te pregunto cuál es la obra más importante de Isabel Allende, automáticamente, dirías La casa de los espíritus. Es más, aumento la apuesta: Si te pregunto simplemente por una obra de la autora chilena, responderías esta. ¿Me equivoco? Si me equivoco, diré en mi defensa que para Google esta es la referencia correcta. 

La casa de los espíritus convirtió a la autora en superventas. Imagina que la primera novela que escribes, obra este milagro. Creo en el destino y, seguramente, esto tenía que pasar. Esta extensa novela, que narra las vicisitudes de cuatro generaciones desde los albores del siglo XX, consiguió que Allende se transformase en la promesa literaria internacional que, a lo largo de sus años como escritora, ha cumplido con creces.

Y ya que estamos imaginando, visualiza cómo la editorial que apuesta por ti, allá en 1982, sigue hoy en día a tu lado. Supongo que esta es una fidelidad bidireccional, pues tanto es el mérito por parte de la editorial de catapultar a la fama a una autora y seguir apostando por ella (aunque si precede el éxito siempre es más fácil apostar) como por parte de la escritora, que aun siendo tocada por la varita mágica de las hadas literarias, se mantiene fiel a sus editores y agencia. A mí me gustan las relaciones a largo plazo, así que esta me encanta. 

Plaza y Janés, con Mario Lacruz como editor, publicó la primera novela de Isabel Allende hace hoy cuarenta años, bajo la representación de la grandiosa Carmen Bacells, y ha sido el sello editorial de todas las obras de la autora. Ahora, para conmemorar el aniversario de La casa de los espíritus, ha lanzado una preciosa edición especial cuyo prefacio inédito, escrito por Allende, ya adelanto que me ha hecho llorar. No sé, no puedo obviar lo que debe ser para una persona, a sus ochenta años, sentarse a escribir una carta para aquella que fue hace cuarenta atrás cuando todo surgió y sucedió. Como ella misma indica, han sido muchas penas y alegrías, pero todas transformadas por el poder de la literatura. Allende, sea como fuere, tiene la peculiaridad de decirnos las cosas bonito, siempre con tiempo y distancia, aunque también siempre en presente. 

En 2019, conocí a Isabel en Casa América por la publicación de su novela Largo pétalo de mar. Fue muy emocionante, no solo por estar allí, cubriendo su rueda de prensa, sino por escuchar sus palabras. Algunas verdaderamente acertadas. Entonces, también se le preguntó acerca de La casa de los espíritus. Ella dijo que lo que ha cambiado desde su primera novela es la seguridad en sí misma. También nos contó que La casa de los espíritus no hubiese tenido el mismo éxito si se hubiera publicado en otro momento temporal. Yo no estoy tan segura, viendo lo eterno que se ha vuelto el texto.

La edición especial de La casa de los espíritus que ha lanzado al mercado Plaza y Janés es un libro de tapa dura, con sobrecubierta con solapas, papel color crema con el certificado FSC (procedente de fuentes responsables) y prefacio inédito de la autora. 555 páginas para recordar esta bella historia. La sobrecubierta rescata la icónica imagen de la portada de 1982, aquella mujer de cabellos verdes que tocó el corazón de Allende para siempre cuando abrió una bolsa del mercado y descubrió un ejemplar de su primer libro dentro. Si prescindes de ella, te encontrarás asimismo con una bella portada verde con ribetes dorados, muy elegante y cuidada.

Para mí, esta obra conmemorativa significa sobre todo celebrar las alegrías de la vida. Es ponerse en la piel de una mujer que se convirtió en todo un referente mundial desde la humildad de su escritura. Ni ella, ni su editorial, ni su agente, esperaban el éxito que La casa de los espíritus tuvo, pero sin dudarlo ni un segundo, lo celebraron de manera anticipada. Muestra de ello es la mítica cena que Carmen Bacells celebró para presentar en sociedad a Isabel Allende en España, mucho antes de que ninguna de las dos se asombrase con todo el éxito que trajo. 

Creo que La casa de los espíritus es una enseñanza. Y qué mejor manera de acogerla que releyendo y valorando el lugar que esta tiene en la historia de nuestra literatura. 

Feliz 40 aniversario, pues.