Conocí a Margarita una soleada mañana en Madrid. Yo venía arrastrando estrés desde primera hora del día porque había viajado para cubrir la rueda de prensa de Arturo Pérez Reverte y, sin apenas tiempo intermedio, concerté también una cita con ella. Lo cierto es que, en cuanto me senté en aquella terraza cerca de Atocha y comencé a hablar con Margarita, todos los males se disiparon. Hablar con ella no solo es confortable sino que también es revitalizante porque desprende una luz especial y, en este artículo, intentaré compartir con todos vosotros esa luz. 

Margarita ha sido nombrada una de las 50 mujeres más poderosas de España según la revista Forbes y ha sido también elegida por tres años consecutivos como una de las 100 mujeres más influyentes de nuestro país. Es ex presidenta del Instituto de la Felicidad de Coca Cola, ex responsable de Thought Leadership a nivel mundial del Grupo Adecco,  fundadora y directora general del Observatorio de Innovación en el Empleo y la Educación (OIEE), conferenciante y, ahora, escritora.

UN LIBRO SOBRE LA FELICIDAD.


Hace un año, Margarita Álvarez publicó con Alienta Editorial su primer libro, Deconstruyendo la felicidad. Este libro, que la autora rehúsa etiquetar como libro de autoayuda, pretende dar la máxima información posible para entender qué es la felicidad y, sobre todo, para que el lector consiga crear su propia fórmula de felicidad. Y es que Margarita estará ligada de por vida a este término tan deseado y tan pocas veces bien entendido: felicidad

Para romper el hielo, comencé haciéndole una pregunta bastante difícil de responder: ¿Cómo sabe una persona si es o no realmente feliz? Margarita me explicó que, cuando se mide la felicidad de una persona, se mide la felicidad declarada, lo cual es muy subjetivo. Para ella, es imposible convencer a alguien de que es feliz si ese alguien no lo siente realmente. Interesante, ¿verdad?

Y, ¿por qué creéis que Margarita decidió publicar su libro el año pasado y no, por ejemplo, cuando trabajaba de lleno en el Instituto de la Felicidad de Coca Cola? «En aquel momento, mi labor era más de investigar y difundir que de escribir un libro», nos cuenta. «En los años posteriores, he tenido mi propia crisis con la banalización de la felicidad. Ha habido un boom que giraba entorno a la felicidad y nos hacía pensar que era obligatorio ser felices». No fue, por tanto, hasta que Grupo Planeta le dio la oportunidad de escribir este libro, cuando sintió que era el momento de plasmar todo lo que había aprendido sobre felicidad a lo largo de los años para, también, desmitificarla. «Tendemos a confundir lo que es la felicidad con la alegría», me recalca. 

EL BOOM DE LA FELICIDAD.


La felicidad está en todas partes. En la taza que usas para beberte el primer café de la mañana, en la camiseta que te pones para ir a trabajar, en el fondo de pantalla de tu móvil, en las imágenes de Instagram de tu influencer favorita... Frases, estampados, mensajes de motivación...Estamos rodeados de felicidad. ¿Se ha convertido esta en un objeto de la industria? ¿En una obsesión? 

Margarita Álvarez ya lo había advertido durante la conversación, ya había hablado del boom de la felicidad, pero quería seguir indagando sobre el tema. «Pienso que se puede ser feliz estando triste, aburrido, frustrado», soltó. «Son cosas diferentes y las confundimos, por eso, el hecho de que haya este bombardeo constante cuyo mensaje implícito nos dice que si no estamos bien es culpa nuestra, se debe a que no sabemos realmente en qué consiste la felicidad».

Para Margarita, confundimos términos, por ello en su libro podremos conocer qué significa cada término. De hecho, Margarita le explica a sus hijos que también tienen que estar tristes, porque lo importante es aprender a gestionar nuestras emociones para estar bien con nosotros mismos. En realidad, no nos damos cuenta de que hablar de felicidad es también hablar de las otras caras de la moneda, como la tristeza. Pero nadie nos enseña a estar triste, porque lo consideramos algo malo, en vez de algo que, en muchos casos, puede ser adaptativo. «Hablar de emociones malas es incorrecto porque son necesarias», apoyó Margarita.


LOS REFERENTES DE MARGARITA ÁLVAREZ


Una de las cosas que más me gustan de Margarita es que siempre está conectada a personas tan increíbles como ella. Margarita no solo enseña, sino que también aprende de otros referentes grandes, medianos o pequeños. En su libro encontramos a varios de estos referentes, como el conferencista y filántropo estadounidense Chris Gardner

La pregunta desconcierta a Margarita y me confiesa que no sabe sobre qué referente hablar porque de cada uno de ellos ha aprendido algo, pero, al final, se anima a nombrar a alguno. Nombra a Eduardo Punset, por todo lo que ha trabajado con él y, sobre todo, por todos los debates que han tenido juntos. También me habla de Carmelo Vázquez, con quien contó desde el principio en el Instituto de la Felicidad y de quien aprendió que la felicidad alarga la vida. Mihaly Csikszentmihalyi por el término tan increíble que nos dejó: el «flow». De Sonja Lyubomirsky rescata lo que aprendió de genética de la felicidad. Y, por supuesto, también me habla de los clásicos. «Me llama muchísimo la atención pensar que un Aristóteles o un Platón ya hablaban de felicidad. Pensar que hace tantísimos años ya había gente que estaba entendiendo los elementos que influyen en la felicidad, me parece impresionante. Me hubiese encantado conocerles».

HAY DOS MANERAS DE SER FELIZ: HACERSE EL TONTO O SERLO.


Esta frase ha sido atribuida erróneamente a Freud, pero es interesante rescatarla en este artículo. Margarita me dice: «Ser feliz es entender que en la vida hay que sentirse pleno y estar pleno puede ser estar a gusto con lo que uno hace, disfrutar de los pequeños momentos que regala el día, tener relaciones sociales de calidad...».

La felicidad no hay que arrastrarla a un plano de inmadurez personal. Margarita también me cuenta como anécdota que algunas empresas piensas que sus equipos serán más felices por hacer unas chapas sonrientes para sus empleados y esto es, sin duda, quedarse solo en la punta del iceberg. 

Al hilo de todo esto, le saqué el tema de libros más místicos como El secreto, cuyas claves están más relacionadas con filosofías orientales o espirituales. El libro de Margarita, sin embargo, se apoya en datos totalmente científicos y estadísticos, así como en su propia experiencia empírica trabajando durante años en el tema de la felicidad. Sin embargo, Margarita no tiene ningún juicio hacia estas lecturas porque para ella cada cual puede encontrar la felicidad a través de distintos caminos. 

«Yo con el libro solo quiero que la gente tenga más información y que de ahí, generen sus propias herramientas. Que entiendan cómo juega con nosotros el cerebro, la memoria, qué es el optimismo y por qué unos son más optimistas que otros... Con toda esta información, puedes encontrar tu propia camino, pero no tengo nada en contra con libros que usan otras técnicas para ayudar a otros a encontrar su felicidad», concluye Margarita.

entrevista a Margarita Álvarez felicidad


VARIABLES DE LA FELICIDAD QUE APARECERÁN EN EL LIBRO DE MARGARITA ÁLVAREZ.


Deconstruyendo la felicidad es un libro que da información, herramientas y habla de variables que nos pueden hacer más felices o que, al menos, determinan nuestro grado de felicidad.

«Tres elementos muy importantes son: disfrutar de las cosas de cada día, la sensación de que dejas huella en tu entorno y las relaciones sociales. En los estudios que hemos barajado, algo recurrente es la calidad y cantidad de las relaciones sociales». 

Me llamó mucho la atención que Margarita hablase de cantidad en las relaciones, cuando siempre nos han dicho que es mejor la calidad que cantidad, pero me explicó que se refiere sobre todo a variedad, por ejemplo, que no cuentes solo con familiares, sino que puedas contar también con personas de otros círculos. Al parecer, las pequeñas cosas del día a día, la sensación de estar haciendo algo por el mundo o por los demás y las relaciones sociales, son tres variables que se repiten de manera universal como medidores de felicidad. 

En sus investigaciones en el Instituto de la Felicidad, se midió la felicidad en distintos continentes para no tener datos sesgados, ya que la felicidad se define de manera diferente según el país. Por ejemplo, me cuenta que en EEUU, la felicidad es casi una obligación mientras que en Asia es algo muy interior y menos compartida.

Con el libro de Margarita Álvarez te das cuenta, sobre todo, que lo material al final es lo menos importante para ser feliz. Curioso porque, en muchas ocasiones, creemos que seremos felices solo cuando consigamos o tengamos algo.

UN CONGRESO DE LA FELICIDAD ONLINE

Para terminar, quiero hacer referencia a que también es la creadora del Primer Congreso de la Felicidad online.

Más información sobre el libro Deconstruyendo la felicidad en la web de Planeta de Libros.