Viajamos hasta Garraf, una población de la provincia de Barcelona, para conocer el interesante Festival de Novela Negra Cubelles Noir. Este festival acoge a los escritores del género de la zona, pero también a otros de cualquier parte geográfica que se dediquen a la novela negra. Lo sé porque Jorge Sánchez L., madrileño y autor de El túnel de Oliva, una de los 10 obras finalistas del Premio Planeta 2021, y también uno de mis autores representados, ha sido invitado a la VII edición de Cubelles Noir. Ha quedado encantado, así que, demos luz a este interesante festival, para que más gente lo conozca.

Cubelles Noir comenzó en 2015 y, como siempre surgen las cosas buenas, lo hizo a través de un grupo de aficionados del género literario, porque la pasión es el motor de todas las cosas. 

Xavier Borrell es el comisario del festival, pero en el equipo también se encuentran Jou Monsó, el cartelista oficial del festival y organizadores, miembros fundadores y colaboradores del festival como Agustí Argimon, Marià Talló i Barberán, Yoli García, Pedro Hache, José Luis Arjona y Laura Romero, entre otros.

He charlado un poco con Xavier sobre Cubelles Noir. Os iré dejando por el texto sus respuestas.

¿Cómo definirías el Festival Cubelles Noir?

Xavier: Cubelles Noir es un festival que tiene la particularidad de estar enclavado en una zona turística, precisamente en plena temporada alta. Ello hace que mucha gente con sensibilidades culturales, que ya llevan un tiempo de sol y playa, se acerque a ver qué se le ofrece en términos de novela negra. Al principio no sabíamos si funcionaría, pero con el tiempo se ha ido consolidando y tenemos la sala llena en las casi veinte actividades que programamos.


Festival de Novela Negra Cubelles Noir: Fechas

El festival se celebra en la época veraniega y este año (2023) ha coincidido del 17 al 20 de agosto. En 2022 se celebró del 18 al 21 y en 2021 del 19 al 23. Fecha arriba, fecha abajo, parece que alrededor del 20 de agosto podemos esperar el inicio del evento.

Xavier nos amplía un poco de información sobre el festival.

¿Hay un proceso de inscripción de participantes o es el Festival quien realiza las invitaciones? Estoy segura de que muchos escritores les gustará saber cómo participar.

Todo el mundo tiene derecho a ofrecerse acudir al festival, pero es el equipo quien decide el 100 % de los participantes, en base a lo leído durante el año.


¿Se suele celebrar siempre en verano o hay más ediciones a lo largo del año?

Aparte del festival, hacemos dos presentaciones: una en Navidad (Nadal Negre) y otra en Semana Santa (Pasqua negra), pero de pequeño tamaño, al contrario que el festival que siempre es la tercera semana de agosto y son cuatro días.


Además del evento en sí, ¿lleváis a cabo otras acciones para difundir la literatura negra y a autores del género?

Hacemos clubs de lectura, participamos en ferias de literatura, y estamos presentes en varios medios de comunicación como: Radio 3, Propera parada cultura o Ràdio Cubelles.



Programa Cubelles Noir

He estado investigando un poquito dentro de la programación del Festival de Novela Negra del Garraf 2023 y tienen un contenido muy diverso. Encontramos desde talleres infantiles de ilustración, impartidos por el cartelista del evento, Jou Monsó, hasta la proyección de películas del género. Encontramos también varias mesas redondas y coloquios, debates y charlas. Por ejemplo, este año han hablado de variantes del género, teniendo como ponentes a escritores referentes del mismo como Benito Olmo o se ha debatido sobre novela negra urbana o rural (a mí me chifla esta última) con escritores entre los que se encontraba Jorge Sánchez L., autor al que, como ya he dicho, represento.

A destacar que han tenido hasta un scape room. ¡El año que viene no me lo pierdo! Sobre todo lo que han llamado Vermut Negre. Suena bastante bien, ¿no?


Premio literario Cubelles Noir

Como suele ser habitual en los festivales de novela negra, Cubelles Noir cuenta con su propio premio literario. El premio otorga el galardón a la Mejor novela negra publicada por una mujer en catalán y castellano. Es un premio que se otorga desde 2016 con el fin de promover el género escrito por mujeres en ambos idiomas. 

Se premia por separado, es decir, no tiene que ser una obra que haya sido publicada en ambos idiomas, sino que habrá un premio para la obra publicada en español y otro para la obra publicada en catalán, siempre en prosa. También debe haber sido publicada en el año anterior al festival

Las novelas para participar en dicho certamen deben tener un mínimo de distribución y pueden ser presentadas por autores, agentes o editoriales, pero el jurado también podrá proponer sus propios candidatos. Las obras firmadas con seudónimo no se admiten.

Este año han marcado el límite de presentación de candidaturas en el 31 de abril, por lo que podéis estar pendientes de la actualización de las bases en la propia web del festival para no perderos nada.

También dan premio honorífico a un personaje histórico.

Por cierto, otra de mis preguntas para Xavier tiene que ver directamente con su opinión sobre los ingredientes de una novela negra.

¿Qué ingredientes debe tener para ti una buena novela negra?

Yo sinceramente lo que más pido es que no se repitan y que hagan denuncia social. Precisamente lo que están haciendo los escritores latinos, publicaciones que no nos llegan aquí más que en cuenta gotas.


El túnel de Oliva de Jorge Sánchez L., una de las 10 finalistas del Premio Planeta 2021.

El túnel de Oliva es una novela negra urbana, escrita por uno de los 10 finalistas del Premio Planeta 2021, Jorge Sánchez L., que se ubica en el Madrid de la década de los 90.

Esta obra no podía comenzar con mejor pie. Unos jóvenes se hallan de fiesta en un pub de la zona, cerca de un polígono industrial (cómo nos gustan los polígonos para estas cosas), en mitad de toda la movida de aquella época que, por supuesto, incluye drogas y alcohol, cuando una pareja del grupo se marcha y descubren entre unos arbustos el cadáver de uno de los colegas del grupo. Este es un taxista que de vez en cuando ejerce como camello. El soñado futuro de Oliva entonces se desmorona, la investigación policial se pone en marcha y, como muy acertadamente se ha descrito en la sinopsis, lo más probable es que la víctima conociese al verdugo, por lo que las cosas se complican. 

Jorge ha participado en Cubelles Noir en el debate acerca de la novela negra urbana y rural, que en los últimos años se ha puesto muy en alza. El túnel de Oliva entraría en la primera categoría, pero no me importaría ver a Jorge escribiendo rural noir😏

Para terminar, he enviado unas cuantas preguntas a Sánchez para que tengamos una óptica más específica del festival y, también, de su aportación en él. 



¿Qué te ha parecido el festival Cubelles Noir? Háblanos un poco de él.

Ha sido una pasada estar en las mesas redondas y presentaciones, además de comer con autores, organizadores y lectores. Es un placer para mí formar parte de esta gran familia. Hicimos hasta una scape room de La casa de papel, aunque aquí los niños nos dieron mil vueltas.


¿Qué es lo que más te ha gustado?

Desvirtualizar a tantos autores y disfrutar de unas jornadas tan bien organizadas, hasta el mínimo detalle por un equipo tan competente. Tener la oportunidad de conocer a Juan Madrid, autor emblemático que sentó literalmente las bases de la novela negra en España junto con Mariano Sánchez Soler, también presente. He podido aprender de todo el mundo en un entorno de vacaciones, ocio y playa. ¡Un lujo!


Para quienes no pudieron asistir a tu charla, cuéntanos qué ideas más o menos se sacaron en claro de ella. ¿Qué opinión tienes tú sobre la novela negra urbana versus rural?

Hablamos sobre la importancia del entorno, ya sea una capital, zonas periféricas de una ciudad, una urbanización, un pueblo costero o de montaña, una zona turística… Al final, la novela negra pone en cuestión lo aparentemente ideal de cada uno de esos entornos. Por ejemplo, si llega un extraño a un pueblo, como en las novelas de Jim Thompson, o hay un crimen que altera la supuesta paz, o se señala la discriminación, la pobreza y el aislamiento que puede haber detrás.

En el caso de la ciudad, se cuestiona la idea de progreso, de felicidad ligada a recursos materiales y al consumismo, a través del cuestionamiento del modo de vida urbano, donde el ciudadano es cada vez más anónimo, la inseguridad, el vacío y la inestabilidad psicológica aumentan y las fuerzas del orden no pueden solucionar todos sus problemas. Por último, en zonas turísticas se puede hablar de inmigración, corrupción urbanística y delincuencia, contrarrestando la imagen idílica que se tiene de ellas. La mayoría de los autores nos centrábamos en el mundo urbano, pero coincidimos en la necesidad de llegar a lo universal sea cual sea el entorno: la codicia, la venganza, el odio, el egoísmo, la compasión, la presencia o ausencia de empatía entre las personas.

En definitiva, tal y como yo lo veo, los autores buscamos reflejar cómo es el mundo de esos personajes, si viven su vida con prisa o relajados, si conocen a los del pueblo de al lado o incluso si ven más allá de su propio barrio, cómo de ancho o estrecho, feliz o desgraciado es su mundo, porque eso es lo que define su esencia.


¿Qué ingredientes tiene El túnel de Oliva para poder hablar de novela negra?

La falta de división clara entre buenos y malos, la denuncia social, la presencia de personajes derrotados, lo relativamente irrelevante del caso a investigar y el dardo en el sistema, concretamente aquel de los años que abarca la novela, entre 1997 y 2004. La protagonista es una chica de diecinueve años que está convirtiéndose en adulta, pero el trasfondo de la novela incluye la burbuja inmobiliaria, el blanqueo de capitales, el tráfico de estupefacientes y armas, la privatización de la educación y los atentados del 11M. Tenemos a un grupo de jóvenes de barrio obrero que, pese a haber alcanzado cierta independencia, chocan en su intento por conseguir sus objetivos vitales. Además, analizo el lado oscuro que todas las personas tenemos, aquello que nos hace saltarnos las reglas e inclinarnos hacia lo prohibido.


¿Alguna novela nueva que hayas conocido en el festival?

¡Muchas, y la mayoría firmadas! Tenemos Será nuestro secreto, de Empar Fernández; Adiós, princesa, de Juan Madrid; La semilla del caos, de Xavier Borrell, el director del festival, a quien le estoy muy agradecido por el recibimiento, al igual que a todo el equipo; también En el fondo de mis ojos, de Mari Carmen Sinti, quien se llevó el premio en la categoría de castellano junto con Esther García Llovet, y Yonqui, de Paco Gómez Escribano. Cuando acabe e leérmelas todas podré darle una oportunidad a autores como Rafa Melero o Youssef el Maimouni, que tienen propuestas muy interesantes.


Para rematar esta entrada sobre Cubelles Noir, el Festival de Novela Negra del Garraf, termino con mi última pregunta al comisario del mismo.

Por último, Xavier, ¿nos puedes hablar de cómo es organizar un festival como Cubelles Noir? Alguna anécdota, ¡algo entre bastidores que nos quieras contar!

Llevar a cabo un festival de esta magnitud es muy duro, aunque por suerte solo es una vez al año. La satisfacción es poder intercambiar impresiones con escritores de alto nivel, ver cómo la gente abarrota las diferentes salas y cada vez sube el número de libros vendidos. Anécdotas hay muchas, unas se pueden contar y otras no. Pero así de bote pronto recuerdo el daño que nos hicieron los atentados de Barcelona, en pleno festival en 2017, o como Julián Ibáñez, vestido con unas simples chanclas, camiseta y bermudas; nos explicó que había sido guionista de Orson Welles.