La portada de Terapia para llevar de Ana Pérez me ha recordado a una amiga que vive en Madrid y que siempre está en modo «take away». Pasea por las calles con su desayuno del Starbucks y siempre tiene prisa por llegar a algún lado. Todos hemos ido con prisas a algún sitio y todos hemos sostenido alguna bebida contenida en vaso desechable en algún momento, pero lo que hay dentro seguro que no guarda las 100 herramientas psicológicas de este libro. Y tal y como están las cosas, nos vienen bastante bien.

Terapia para llevar es una obra no de ficción escrita por la creadora de Nací dramática, una cuenta que, si no me equivoco, se fundó en Instagram y creció como la espuma. La autora decidió juntar en ella dos de sus pasiones, la psicología y el diseño gráfico, dando como resultado un contenido práctico y bonito para ayudarnos a afrontar algunas cositas de nuestro día a día. El libro se explaya algo más en cada una de las herramientas que presenta, pero es también muy visual, con dibujitos de la autora, y con mensajes directos que reúne las 100 prometidas herramientas procedentes de un enfoque psicológico para distintos temas. Estas herramientas se reparten entre los distintos capítulos.

«Bienvenido al lugar donde todas las preocupaciones, emociones y problemas son válidos», reza la introducción. Y esta es la primera invitación de muchas que Ana Pérez nos hace para que comencemos a caminar, porque una de las máximas de la obra es que empecemos, sea por dónde sea, pero que empecemos a mirar de frente ciertos aspectos

El libro, con un color fucsia chicloso que me encanta, hace un recorrido por el fracaso, por el establecimiento de límites, la autoestima, la procrastinación, la soledad, las rupturas amorosas, las distorsiones cognitivas y muchos temas más.

He subrayado muchísimo el libro, por supuesto, y he puesto especial atención al capítulo «Disminuir el uso del teléfono móvil». Me resulta muy curioso como cada vez más, dentro de los consejos psicológicos y de salud mental, la adecuada gestión del móvil y las redes sociales está a la orden del día. Parece que entrañan tantos beneficios como perjuicios y, en este sentido, Terapia para llevar también demuestra estar actualizado. Propone, por ejemplo, que nos planteemos cuánto tiempo queremos dedicar al día al uso del teléfono. Que nos pongamos un número de horas y tratemos de cumplirlo. Asimismo, que también pensemos en las situaciones en las que lo usaremos o en las que no, como puede ser antes de dormir, que al parecer es bastante malo para nuestra higiene del sueño. Y, por último, nos hace reflexionar sobre cuál es el objetivo cada vez que miramos la pantalla, pues según Ana Pérez, la mayor parte del tiempo no hay ninguna finalidad real, sino la intención de «ver algo» que nos haga sentir que estamos «haciendo algo».

Terapia para llevar de Ana Pérez, la creadora de la cuenta de Instagram Nací dramática, toca muchísimos temas que puede afectar a nuestra salud mental y lo hace desde una perspectiva actualizada y moderna, pues todos ellos son problemas de hoy. Con una preciosa edición de Montena, llena de dibujitos de la autora y a todo color, un color muy Barbie, ya que estamos ahora con el boom de la película, repasaremos 100 herramientas psicológicas casi sin darnos cuenta, útiles y fáciles de aplicar. Un libro de consulta muy amigable para tener siempre a mano.