Como bien sabéis los seguidores habituales de esta web, no es la primera vez que leo a la escritora de novela romántica Angels Alemany y podéis comprobarlo con Donde nos reencontramos o Hasta que el sol deje de brillar, dos de sus novelas anteriores. Pero ahora me sumerjo por primera vez en una serie de libros, East Harbor, cuyo primer tomo es Ninguna distancia borrará tu huella, el libro que nos ocupa.

Me gustaría que nos quedásemos con dos puntos muy importantes tanto de la escritura de Angels como de Ninguna distancia borrará tu huella y es que, por un lado, las novelas de esta autora de romance son muy fáciles de leer y tienen, por lo general, un ritmo rápido que te atrapa. Y, en segundo lugar, que ninguna se parece a la anterior

En esta ocasión, un pequeño pueblo alberga a dos protagonistas principales, Holly y Duncan. Él se fue hace años del lugar porque su padre maltrataba a su madre, pero ahora este ha fallecido y le ha legado toda su herencia, por lo que tiene que volver para la lectura de las escrituras. Sin embargo, Holly nunca se fue. Trabaja en el bar de su padre para ganarse unos ahorros mientras lleva a cabo fotografías para un periódico de la zona como pasión principal. ¿Y esto es todo? Por supuesto que no, porque no os he dicho que Duncan es un jugador de hockey profesional, bastante famoso y con bastante éxito o que Holly está verdaderamente dolida porque nuestro chico guapo (Duncan, por si queda alguna duda) se marchó a Inglaterra después de besarla hace ya muchos años. Y era básicamente su mejor amigo.

Ahora, se reencuentran. Así pues, el detonante principal de Ninguna distancia borrará tu huella es que él se marchó y el interrogante principal será el mismo: ¿volverá a hacerlo? Entre tanto, cuestiones muy, pero que muy interesante. 

Holly está considerada la oveja descarriada del pueblo. Vive su vida (y su sexualidad) como quiere y eso hace que haya bastantes habladurías que la hacen sufrir, aunque no han conseguido doblegarla. Además, en estos momentos le preocupa lo que Duncan pueda pensar. Y Duncan parece que solo piensa en comérsela a besos, lo que no evita que esto sea un suave enemies to lovers en toda regla. Él quiere recuperar su amistad, pero ella quiere alejarse de él

Como ya he dicho al inicio, los libros de Angels se leen súper rápido y con muchas ganas. Es muy fácil entrar y conectar con sus argumentos y eso es lo que hace que me gusten tanto las historias de esta autora. Quizás, un denominador común que encuentro en todas ellas es que esta rapidez también sacrifica un poco transiciones que deberían ser más lentas, tanto en los encuentros entre personajes, como la introducción de nuevas fichas en el tablero (de personajes), como alguna que otra escena. Nada que no pueda trabajarse, por supuesto. Parece que el romance está siempre ahí sin mucho esfuerzo, pero a la vez ya comienza a ser una seña de identidad de Angels que no me desagrada en absoluto. Ella no pierde el tiempo, va al grano y nos lo da todo.

La historia está dividida por semanas porque Duncan estará en el pueblo solo un mes. A Angels se le dan muy bien los flashbacks, pero en Ninguna distancia borrará tu huella ha metido muy pocos, centrándose sobre todo en la línea temporal del presente. También es un libro de muchos detalles. Por sus páginas desfilan pizzas cuatro quesos, comida de la zona, carretes de fotos sin revelar... Detallitos. Y hay bastantes clichés. ¿Os gusta ese de la chica en la discoteca que se choca con el chico y le tira la copa encima? Pues... de este estilo. 

Alrededor de los personajes principales encontramos otros secundarios bastante fuertes, como Gina, la hermana de Duncan, o los amigos de Holly. También algunos personajes más de índole amoroso que pondrán un poco la relación entre los protas patas arribas. Por un momento creía que podría haber hasta un 'felices los cuatro'. 

En general Ninguna distancia borrará tu huella de Angels Alemany es un libro con una seña de identidad fuerte y característica de la autora que se mete de lleno en un romance que nos atrapa desde la primera página y lo hace de manera original, y siempre, siempre, diferente. La autora consigue crear personajes nuevos, con sus propias vidas y personalidades, así como situaciones que harán que todo salte por los aires, con momentos clichés, pero también momentos novedosos que solo encontraremos en esta novela. Y es que Duncan y Holly son una pareja que deben sanar sus propias heridas, que deben navegar por las turbias aguas del amor y de la amistad y que deben hacerlo en un pueblo pequeño, lleno de habladurías, y de historias secundarias. Es la primera novela de una serie de libros titulados East Harbor y yo, personalmente, ya estoy deseando saber qué traerá la continuación. Este me ha gustado mucho, como no podía ser de otra manera, y recomiendo que viajéis hasta este pueblito americano, y os dejéis llevar por nuestro alocados y muy enamorados protagonistas.